Cada temporada, llega un fin de semana con un aura de epicidad y emoción que no tiene igual: el del Gran Premio de Mónaco. Los entrenamientos Libres 1 y 2 de esta ronda del campeonato se celebran el jueves, un día que, normalmente, se reserva para los compromisos con la prensa y las actividades previas generales de cualquier fin de semana. Todo esto, sin embargo, se adelanta un día en Mónaco, que es especial por muchos motivos, y este es uno de ellos.
El circuito urbano del Principado se construyó en los años 20, y acogió su primera carrera en 1929. Cuatro años más tarde, en el 33, se celebró el primer Gran Premio de la historia del automovilismo en el que la parrilla de salida se formó según los tiempos de vuelta de los entrenamientos, y no por sorteo, como se hacía hasta entonces.
Las tradiciones del Gran Premio de Mónaco
Montecarlo acogía, tradicionalmente, el Gran Premio de Mónaco el fin de semana inmediatamente siguiente al Día de la Ascensión, según la religión cristiana. Dado que esa festividad cae en jueves, tenía sentido disputar los entrenamientos ese día: así, más personas podían ir a ver las carreras, puesto que es un día festivo, y, además, evitaban cortar el tráfico de la ciudad en un día laboral.
Actualmente, la festividad del Día de la Ascensión y el Gran Premio no siempre coinciden, pero los organizadores mantienen la tradición y no se celebran entrenamientos libres en viernes. La gran ventaja es que, manteniendo las calles abiertas durante gran parte del viernes (la F2 sí rueda ese día), permiten que la actividad comercial se mantenga. Además, esta particularidad ayuda a que la caravana del ‘paddock’ de F1 pueda organizarse mejor en una cita en la que encontrar alojamiento es complicado, al ser un lugar con poco espacio.
La llegada de la Formula 1 a Mónaco es todo un evento rodeado de fiestas, desfiles y todo tipo de festividades que acompañan a las carreras. Tal es el bullicio que se forma que, en muchas ocasiones, los monegascos prefieren alquilar sus hogares y marcharse del lugar durante el fin de semana del Gran Premio. Incluso el Principe Rainiero exigía, hasta finales de los años 90, que la carrera se celebrase a las 15:30, para evitar que le molestasen en su descanso del mediodía. Con la llegada de su hijo, Alberto, el horario se igualó al resto de citas europeas.
Las curiosidades de Mónaco van incluso más allá: es la única carrera del calendario que no supera los 305km de distancia total. La FIA aprobó una norma específica para este trazado, ya que la velocidad media de 155km/h que se registra en él, haría que una carrera de la distancia habitual se hiciese demasiado larga en tiempo. Por ello, se recorren 260km en 78 vueltas.
No es solo el lugar, ni la carrera, es todo lo que la rodea: convierten el fin de semana en una cita imperdible de la Formula 1.