El Mundial de Fórmula 1 no puede estar más emocionante. La disputa por el título entre Lewis Hamilton y Max Verstappen está haciendo saltar chispas.
Ambos pilotos nos están regalando una de las temporadas más espectaculares de los últimos años y las dos carreras que restan prometen ser de auténtico infarto.
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Uno de los puntos álgidos de la temporada se produjo en el GP de Brasil, con un incidente que ha provocado un terremoto en la parrilla.
A falta de 23 vueltas para el final de la carrera, Verstappen realizó una polémica maniobra cuando ambos rodaban en las dos primeras posiciones que terminó con los dos monoplazas fuera de los límites de la pista. El neerlandés frenó tarde en el interior y después salió del trazado, obligando a Hamilton a realizar una acción evasiva y a salir también para no tener un incidente mayor.
A pesar de que la acción de Verstappen fue de dudosa legalidad, dirección de carrera, con Michael Masi a la cabeza, no sancionó al piloto de Red Bull, una decisión que levantó ampollas en Mercedes, que pidió sin éxito una nueva revisión de los hechos.
La polémica está servida dentro y fuera de la pista, donde los jefes de Red Bull y Mercedes, Christian Horner y Toto Wolff, son los dos grandes protagonistas.
Durante toda la temporada, ambos han cruzado durísimas declaraciones y tras el indicente de Interlagos, están más tensos que nunca.
"No hay relación con Toto, hay competición", expuso Horner. "Hay respeto por lo que Mercedes y Lewis Hamilton han conseguido. No necesito salir a cenar con Toto. No necesito besar su culo. Otros jefes de equipo puede que lo necesiten", aseguró el jefe de Red Bulll.
"Creo que fue interesante escuchar el punto de vista de Toto tras la clasificación al sprint la semana pasada por radio (Wolff dijo 'que les jodan a todos'). Vamos a empujar al máximo. Trabajamos duro para estar en esta posición. Creo que es la primera vez que alguien les reta", reflexiona Horner.
"Es interesante ver cómo la gente reacciona a la presión, cómo reaccionan cuando se les reta. Hasta ahora es la batalla política por el título más intensa que se ha desarrollado en nuestra era en este deporte"
Toto Wolff, por su parte, comparó la lucha entre Hamilton y Mercedes con Verstappen y Red Bull con las artes marciales mixtas tras los últimos acontecimientos.
"Creo que la competencia es demasiado alta. No puedes esperar ir a cenar con tu rival o con otro equipo o tu enemigo, independientemente de las personalidades y los personajes. Todo lo demás no sería normal. Sin emoción negativa, sin emoción positiva, las emociones son bastante neutrales", dijo el jefe de Mercedes.
"Es el campeonato de la categoría más alta en el automovilismo y lo que comenzó como boxeo olímpico, pasó al boxeo profesional y ahora es MMA", concluyó Wolff.