Si ya en 2022 dio que hablar el Autodrómo Internacional do Algarve por su grava y el tamaño de las piedras que en ella 'habitan', no parece que en este 2023 el trazado que acoge el Gran Premio de Portugal de MotoGP esté pasando más desapercibido.
El curso pasado, una de las imágenes de la cita mundialista en el país luso la protagonizó Pecco Bagnaia, a la postre campeón del mundo. El italiano recogió piedras tras una caída para mostrárselas a su equipo, Ducati. Un detalle, el de su tamaño que, para algunos pilotos, no se ha terminado de corregir.
Así, y aunque se han producido algunas modificaciones en las escapatorias, introduciendo una grava que haga menos peligrosas las caídas, parte de la parrilla sigue reclamando medidas que hagan ganar en seguridad.
Como la introducción de un 'air-fence' (una barrera rellena de aire con gran capacidad amortiguadora) en la curva 10, allí donde Pol Espargaró, que sufre una contusión pulmonar, una fractura de mandíbula y una fractura de la vértebra dorsal, terminó yéndose al suelo.
Así lo reclamó Joan Mir, al tiempo que Aleix Espargaró aseguró estar en una tesitura algo especial, ya que influyen factores más allá de que haya o no un mayor número de protecciones de aire.
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"Son las dos cosas (grava y protecciones). Pero hasta que no pasa algo, aquí no se hace nada, Ahí tiene que haber un 'air-fence'", afirmó Joan Mir en el micrófono de DAZN al ser preguntado por ello.
"Me parece increíble que ahí no haya un 'air-fence' (una barrera rellena de aire con gran capacidad amortiguadora). Tendremos que revisar dónde están y dónde no. Después de todas las críticas que ha habido de esta gravilla, hasta que alguien no se lesione de gravedad... No lo entiendo".
Aleix Espargaró: "Pasamos a una velocidad que no es ni normal"
Preguntado sobre el mismo asunto, su hermano Aleix, aseguró que era necesaria la colocación de un 'air-fence' en esa zona, pero apeló a la gran velocidad con la que llegan a la curva 10 al tratar el susto que dio su hermano, con traumatismos en pecho y espalda por los que tuvo que ser trasladado al Hospital de Faro.
En una competición en la que cada décima cuenta, el mayor de los Espargaró afirmó que "gracias a las alas y a estas motos tan bajas", la curva 9 la pasan a una velocidad "que no es ni normal".
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"Todos los circuitos van a quedar pequeños. Podemos poner 'air-fence' en todos lados, porque los circuitos son pequeños y vamos a llegar a los muros. Pero, ¿al final qué hacemos? ¿Corremos en el desierto? Está el tema un poco complicado", cerró Aleix Espargaró.
Jorge Martín: "Ha sido un fallo grave porque es peligroso
En la misma línea fue, por último, Jorge Martín. "La grava de esta pista no es la mejor y ahí tendría que haber un 'air-fence'", dijo el piloto de Pramac. "Ha sido un fallo grave porque es peligroso. Siempre se puede llegar al muro y, si tiene que haber en todo el circuito, pues habrá que poner en todo el circuito", finalizó.