El Mundial de Fórmula 1 aterrizó el pasado fin de semana en Barcelona para disputar el GP de España en el marco de la sexta prueba del calendario del campeonato del mundo de automovilismo.
La cita, que fue conquistada por Red Bull después de que Max Verstappen y Checo Pérez finalizaran en las dos primeras posiciones en la carrera del domingo, sirvió para que se efectuara el primer cambio de líder en la clasificación.
Esto se debe a que, además del triunfo del piloto neerlandés y vigente campeón del mundo sobre el trazado catalán, Charles Leclerc, piloto de Ferrari que dominaba tanto la carrera como el Mundial, se vio obligado a abandonar después de que su coche sufriera un fallo mecánico.
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Carlos Sainz, su compañero en Ferrari, tampoco tuvo un buen día y, después de hacer una mala salida en la que fue adelantado por dos coches, tuvo una salida de pista que motivó que se quedara aún más retrasado.
El piloto español, no obstante, no se rindió y, a pesar de tener el suelo del coche muy dañado, tal y como reconoció él mismo al término de la carrera, logró remontar posiciones para finalizar en cuarta posición.
El otro piloto nacional de la parrilla, Fernando Alonso, también tuvo que tirar de épica para firmar un domingo que dejó satisfecho al de Alpine después de comenzar el domingo en última posición.
El sábado, el asturiano había firmado una pobre 17ª posición tras verse envuelto en un tren encabezado por Lando Norris y por un malentendido con su propio ingeniero.
En esta tesitura, en Alpine tomaron cartas en el asunto y decidieron cambiar la unidad de potencia de su coche para integrar un motor nuevo y fresco. Así, perdió tres posiciones y, de la 17ª que le correspondía, inició la carrera en el vigésimo y último lugar.
Se trató, por tanto, de un domingo en el que Alonso no reservó nada. En cada stint de neumáticos fue al máximo para tratar de llevar al límite su rendimiento y poder adelantar a la mayor cantidad de monoplazas posible.
Esto, unido al indudable talento que el bicampeón del mundo atesora a mandos de un volante de Fórmula 1, le permitió finalizar el GP de España en una meritoria novena posición, dentro de los puntos y acabando con una sonrisa.
Ibai Llanos, que acudió al evento, atendió a DAZN antes de la carrera, mostrando su impacto por todo lo que mueve la Fórmula 1 y detallando que, lejos de encontrarse a un Fernando Alonso eminentemente concentrado en la carrera, el piloto asturiano estaba realmente contento.
A la conclusión de la jornada competitiva, el reconocido streamer apuntó en un tuit, en tono de broma, su 'responsabilidad' en el buen resultado que cosechó el bicampeón del mundo en Montmeló.
El mensaje no tardó en tener respuesta. Fue Pedro de la Rosa quien, siguiendo en el mismo tono amigable y bromista, le preguntó cómo tenía la agenda para desplazarse el fin de semana siguiente a Mónaco y seguir dando suerte a Fernando Alonso.