Izan Guevara no olvidará nunca su primera victoria en Moto3. El piloto de 17 años hizo sonar el himno español en el Circuito de las Américas después de una carrera de auténtica locura en Austin.
El mallorquín salía desde la cuarta posición con el objetivo puesto en un podio que se le había resistido durante toda la temporada. El piloto de GasGas fue a por todas y no tardó en hacerse con el liderato de la carrera y sacar una buena ventaja a sus perseguidores.
Cuando quedaban once vueltas para el final, un duro accidente de Filip Salac provocó la bandera roja y todo se decidiría en una carrera a cinco vueltas.
En la reanudación, con Guevara saliendo desde la primera posición, todo se hundió para el mallorquín. Durante la primera vuelta, su moto dio basta y no pudo continuar. El sueño de la victoria se truncaba y el español quedaba totalmente desolado, protagonizando unas imágenes de auténtica frustración cuando entró en el box.
Gritos de rabia, patadas y lágrimas de uno de los pilotos más talentosos de la parrilla de Moto3 que veía todo su trabajo tirado a la basura.
Sin embargo, cuando todo parecía perdido, ocurrió un "milagro". Un escalofriante accidente protagonizado por Jeremy Alcoba, Pedro Acosta y Andrea Migno volvió a provocar la bandera roja y dirección decidió no reanudar la carrera y dar por válido el resultado con el que acabó la primera carrera, otorgándole al español Izan Guevara su primera victoria.
Esta decisión se toma teniendo en cuenta el Artículo 2 del reglamento, que dice que en caso de que suceda una situación como la del GP de las Américas, el resultado de la primera carrera es el definitivo.
Todas esas lágrimas de tristeza y frustración de Izan Guevara se convirtieron en lágrimas de alegría, saltos y abrazos con todos los miembros del equipo GasGas. Un merecido premio a la constancia y el trabajo.
Así fue el accidente múltiple con Pedro Acosta y Jeremy Alcoba implicados
El GP de las Américas de Moto3 estuvo marcado por la peligrosidad en dos momentos claves de la carrera. Primero, Filip Salac cayó tras tomar la curva 1 y quedó tendido sobre el piano, por lo que dirección de carrera decidió sacar la bandera roja ante el riesgo de que las consecuencias pudieran haber sido fatales.
Sucedió en la séptima vuelta y, al no haberse disputado dos tercios del total de vueltas, se reanudó con una carrera al sprint. La clasificación de la última vuelta dictaminaba la parrilla de salida para una carrera mucho más corta que, a cinco vueltas, debía dilucidar quién se hacía con la victoria en la categoría.
Pero un accidente aún mayor estaba a punto de suceder. En la segunda vuelta de la segunda carrera, Deniz Öncü cerraba el paso a Jeremy Alcoba y provocaba su caída. Justo detrás de su posición se encontraban Pedro Acosta y Andrea Migno, y ninguno de los dos pudo esquivar la moto del piloto español, que se encontraba dentro del asfalto.
Tanto Pedro Acosta como Migno volaron tras pisar la moto de Alcoba. El líder del Mundial se marchó hacia la valla de protección tras deslizarse más de 20 metros. Alcoba, por su parte, quedó en medio de la trazada y Ayumu Sasaki hizo todo lo posible, a más de 200 kilómetros por hora, por evitar atropellarlo, algo que consiguió por escasos centímetros.
Milagrosamente, tanto Migno, como Acosta y Alcoba se levantaron acto seguido y dieron muestras de encontrarse en óptimas condiciones por lo que, a pesar de la magnitud del susto por el accidente, no hubo que lamentar ningún tipo de consecuencias para ninguno de los implicados en el suceso.
Dirección de carrera, en cualquier caso, tomó la decisión, tras reunirse con los jefes de equipo, de dar por finalizada la carrera de Moto3 con el resultado con el que acabó la primera carrera, otorgándole al español Izan Guevara su primera victoria.