Jorge Lorenzo es una leyenda del automovilismo, ejemplo de ellos sus tres campeonatos en el Mundial de MotoGP. Además de haber dejado rivalidades legendarias con Valentino Rossi o Dani Pedrosa.
El actual comentarista de DAZN se retiró en 2019 con Honda, previo paso por Ducati, donde todos quieren correr. Y, aunque no llegó a ganar ningún título, trajo consigo las claves para que el equipo italiano volviera a ser campeón.
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Jorge Lorenzo encontró en 2018 la herramienta que convertiría a Ducati en la moto ganadora del Mundial de MotoGP
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Jorge Lorenzo corrió la gran parte de su carrera para Yamaha, con quien levantó los tres campeonatos de la categoría reina. Pero también estuvo en Ducati entre 2017 y 2018, paso previo a retirarse con Honda. En DAZN explica su fichaje y, sobre todo, cómo ayudó al equipo italiano a ser de nuevo el mejor.
"El primer acercamiento lo realizó Dall'Igna en 2014. Siempre ha sido mi gran valedor, trabajamos juntos en Derbi, en Aprilia... Sabía que si yo me encontraba a gusto con la moto era ganador, pero él me dijo claramente que la que la moto no estaba lista", inicia su alegato en 'La vida en rojo'.
"A finales de 2015 yo buscaba nuevos estímulos después tantos años en Yamaha. Consideré también que al ganar el título Yamaha no me mostró demasiado entusiasmo. Se veía que preferían mediáticamente que ganase Valentino. Hizo que llamásemos a Dall'Igna y a partir de ahí se activó todo", desvela.
Sin embargo, los inicios no fueron fáciles para Lorenzo: "Quizá pensaba que la adaptación sería más rápida. Era una moto que corría más en la recta, era muy estable frenando, pero no tenía el giro de la Yamaha básicamente. Quería pilotar la Ducati como la Yamaha y por eso no no iba rápido".
"A final de 2017 termino la temporada muy fuerte, Ducati estaba contenta con mi rendimiento y pensaba que en 2018 empezaría incluso mejor la temporada. Pero fue lo opuesto, encima tuve la mala suerte de tener esa colisión triple en Jerez y tirar a Dovizioso, el aspirante con Márquez por el título", dice con resignación.
El expiloto de MotoGP tuvo serios problemas para amoldarse a la moto Ducati. Por ello, la rumorología sobre su marcha empezó a otear por encima del equipo italiano. Un hecho que 'obligó' a Jorge a tomar decisiones en su carrera.
Así lo rememora en DAZN: "Todo eso sumado hizo que se empezarán a impacientar. Se empezaba a hablar de que Petrucci podía sustituirme en ese momento. Prácticamente estábamos obteniendo los mismos resultados, pero él cobraba diez u once veces menos que yo. Cuando vi que estaba entre la espalda y la pared, cogí el teléfono y llamé a Alberto Puig directamente".
"Eso me abrió el mundo. Firmamos con Honda, nadie lo sabía. Y llegamos a Mugello, tensión no había, pero sí que me sorprendió en esas declaraciones", prosigue.
Las palabras de Claudio Domenicali, CEO de Ducati, dolieron a Jorge Lorenzo, respondiendo que no solo era "un gran piloto, soy un campeón".
Pese a todo ello, de manera inverosímil, comenzó a ganar: "Cinco días después de firmar con Honda, empecé a ganar. No estaba acostumbrado a tanta sequía y fue muy duro. Dedicar horas con los ingenieros para hacerles entender qué es lo que le fallaba a la moto para hacerla más fácil para el piloto".
"Cuando ya nadie creía en Lorenzo, volver a demostrar que sí que podía fue una gran satisfacción. Sabía que tarde o temprano Ducati iba a ser la mejor porque Dall'Igna es una persona muy inteligente, muy cabezona y todos los proyectos que ha cogido los ha hecho ganadores", alaba al gurú de Ducati.
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