Jorge Lorenzo es uno de los pilotos más talentosos que ha acogido el campeonato del mundo de motociclismo. El mallorquín, con cinco títulos, tres de ellos en MotoGP, y tres subcampeonatos en la categoría reina, ha sido escogido, además, para entrar en el selecto club de 'MotoGP Legends' en 2022.
Además, en la presente edición del campeonato del mundo, el ex piloto dio el paso de entrar, como analista, en las retransmisiones que DAZN hace en cada uno de los fines de semana de Gran Premio en el Mundial.
Por ello, fue uno de los protagonistas de 'La Caja' de DAZN, un formato original y exclusivo donde personalidades relacionadas con el campeonato del mundo de motociclismo repasan aspectos pocos conocidos de su vida y, en el caso de Lorenzo, su trayectoria en un exigente deporte.
En este contexto, junto a Ernest Riveras, el mallorquín reveló de dónde procede su lema de 'mantequilla y martillo' que tanta fama adquirió cuando rodaba a grandes velocidades por trazados de todo el mundo.
"Estaba en un gimnasio y de repente un amigo nuestro que estaba por ahí entrenando me dijo 'oye, tú cuando vas con la moto me recuerdas mucho a cuando se unta mantequilla'. Me quedé con eso, le di un poco de vueltas y decidí crear esta historia del martillo y la mantequilla".
"El martillo, por la constancia que siempre he tenido en el vuelta a vuelta. Siempre he podido juntar mis tiempos en muy pocas centésimas o décimas, esa habilidad que es tan complicada porque requiere mucha concentración y no equivocarse".
"Mantequilla es por los mínimos movimientos o los movimientos fluidos, suaves, no ser agresivo con ninguna parte del cuerpo ni con los pies, ni con las manos en los frenos ni con la propia parte de arriba del cuerpo cuando uno pilota".
En este sentido, además, Jorge Lorenzo explicó de dónde venía su fiabilidad y por qué podía sacarla a relucir con una frecuencia mayor que otros pilotos de la parrilla.
"Mi secreto es que siempre me dejaba un poco de margen. Ese uno o dos por ciento, que frenaba un poco antes, eso me permitía no equivocarme por ejemplo en las frenadas".
"Hay pilotos que siempre van al 101-102% y eso te hace cometer más errores. Yo siempre me dejaba un poco de margen y eso me hacía siempre clavar esos centímetros de la línea".