Valentino Rossi ha sido una de las figuras más importantes del motociclismo. Con doce títulos a sus espaldas, nueve de ellos en la categoría reina, el italiano se ha ganado el respeto y la admiración de la parrilla y de los aficionados al deporte y al motor. Pero no todo ha sido un camino de rosas. Rossi ha protagonizado batallas épicas incluso con propios compañeros de equipo, como Jorge Lorenzo.
En 2008, el año en el que Rossi gana su octavo Campeonato del Mundo de MotoGP, Yamaha decide darle al italiano un nuevo socio. Era un jovencísimo Lorenzo, que debutaba ese año en la categoría reina después de haber ganado dos títulos de 250 cc.
Durante las doce temporadas que coincidieron en MotoGP, Rossi y Lorenzo protagonizaron duelos memorables sobre la pista y a pesar de que les tocó compartir equipo, nunca fueron precisamente los mejores amigos. El piloto español recuerda en 'RiVale', ya disponible en DAZN, cómo fue su llegada a Yamaha y su relación con el 'Il Dottore'.
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"Sí que es cierto que si tienes una personalidad más débil o que te influenciaba más su aura y su mediatismo, podías sentirte inferior. Y eso quizás te podía influir en la pista. A mí, que tengo un carácter fuerte, no me ha influenciado. Pero entiendo que quizás a otros rivales sí", explica Lorenzo.
"Yo le tengo mucho respeto a Valentino, pero no lo mitifico. No lo tengo como si fuese un Dios, porque si lo tienes como un Dios, es imposible ganarle", continúa.
Uno de los mayores momentos de tensión que vivieron fue en ese mismo año 2008 en el que Lorenzo aterriza en Yamaha. El mallorquín, que veía pisando fuerte, comienza a darse cuenta de las envidias que desataba en Valentino.
"Valentino, en 2008, cuando yo llego a Yamaha, pone un muro entre su box y el mío para evitar el intercambio de información. Maio Meregalli era el team manager, teóricamente, de ambos. Maio, muchas veces, se centraba más en Valentino. Mi entrenador fue a Tavullia para hablar con su entrenador. Él quería ver lo que yo hacía, quería copiarme para mejorar su condición física", cuenta Jorge en DAZN.
"A mí esto no me hacía mucha ilusión, porque yo quería tener mis propias secretos para mejorar y ser más rápido. Yo quería ganar a Valentino. Y también me enteré por fotos en los medios, que Valentino empezaba a conducir con la misma moto que yo tenía en Gerno di Lesmo. Así que, intuí que había sido Meregalli o alguien de Yamaha, el que le había contado cómo entrenaba yo con mi padre. Y ellos hicieron lo mismo", asegura.
Ante estos hechos, Lorenzo decidió plantarse. "Entonces, cogí a Lin Jarvis y a Maio Meregalli e hicimos una reunión para decirle a Maio que yo no quería que él viniese a mis reuniones técnicas con los ingenieros para escuchar lo que yo decía".
Catalunya 2009: un duelo épico entre Valentino Rossi y Jorge Lorenzo
En el GP de Catalunya de 2009, se produjo uno de los momentos más álgidos de la batalla entre ambos.
"Nos habíamos escapado Valentino, Stoner y yo. Stoner poco a poco se fue quedando atrás. Así que sólo quedábamos él y yo. Yo quería escaparme, pero no podía. Él me seguía. Y él me pasaba, quería escaparse, pero yo seguía allí. Llegaron las dos últimas vueltas. Yo pesaba un poco menos, tenía mejor aerodinámica. Aproveché la estela para pasarlo. Pero él me pasó por el exterior, porque dejé un poco de espacio en el exterior y, sorprendentemente, él me pasó por el exterior cerrando la rodilla porque, si no, impactaba con mi moto. Hizo una maniobra espectacular", recuerda.
"Aprendí de eso y en la siguiente vuelta hice lo mismo, lo pasé con la estela, pero me abrí más para no dejar ese espacio. Así que dije: 'Ahora tengo que frenar más tarde que nunca e intentar que Valentino no me pase'. De hecho, hice de todo para cerrarlo en todas las curvas, pero dejé espacio en la última curva. Una parte de mí pensaba que él lo iba a intentar, pero la otra decía: 'no, imposible'. Así que en ese momento de duda, le dejé la puerta abierta y él lo aprovechó", sigue.
"Me daba miedo hacer una línea diferente de las otras vueltas. Quizás el asfalto estaba peor en esa zona interior y me podría caer. Así que en ese momento de duda decidí abrirme y él se desacopló muy tarde. Apretó los frenos mucho más tiempo de lo normal en esa curva y la moto se le movía mucho, casi se cae. Pero aguantó sin caerse y yo ya no podía pasar porque si no, chocaba con él. Ya había perdido".
"Era una carrera importante porque llevábamos los mismos puntos. Él veía el peligro de que alguien más joven tuviese la misma moto que él y fuese más o menos como él le pudiese quitar su puesto en Yamaha. Así que tenía que ganar sí o sí en esa carrera. Ganó y su equipo lo celebró como si hubiese ganado un Mundial y eso fue, seguramente, importante para el desarrollo de las siguientes carreras".
Al final de esa temporada, Rossi está en lo más alto de la clasificación y gana su noveno y último Mundial. En Mugello 2010, Rossi sufre una fractura de tibia y peroné en la clasificación y se salta tres carreras, perdiendo así la oportunidad de ganar el título. Jorge Lorenzo continuó in crescendo y se coronó campeón de MotoGP por primera vez en su carrera.
"Fui el primero y el único que lo ganó en igualdad de condiciones. En 2010 yo iba por delante de él cuando se lesionó. Eso hizo que él le diese un ultimátum a Yamaha, les dijo: 'O yo o Lorenzo'. Al final, Yamaha dijo: 'Os queremos a los dos, pero si nos haces elegir, no renunciamos a Lorenzo", afirma.
"Y entonces él, por orgullo, seguramente, decidió fichar por Ducati. Luego, tuvimos momentos tensos, como en Motegi 2010, cuando yo estaba a punto de ganar el Mundial y quería también ganarlo a él, pero él no quería que lo ganase. Tuvimos un encontronazo en las dos últimas vueltas y yo le dije después de la carrera que no entendía por qué él quería hacer que yo arriesgase mi campeonato. Me lamenté por ello. Evidentemente, él quería defender su orgullo, su posición en Yamaha, aunque el año siguiente se fuese a Ducati", asevera.
"Si hubiese sabido que Yamaha quería recuperar a Rossi, lo hubiera vetado"
En 2011, Rossi ficha por Ducati. Ese año, tuvo sus más y sus menos con Casey Stoner, que fue el campeón. En los dos años en los que estuvo en Ducati, el italiano sólo pudo sumar un séptimo y un sexto puesto en la clasificación del Mundial, algo que, según Lorenzo, bajó su caché.
"Si pierdes cuatro, cinco, seis o siete carreras jugando sucio y mal, tu valor automáticamente, cae. Y Valentino, como decidió irse a Ducati, tuvo dos malas temporadas y su valor cambió radicalmente del que tenía dos años atrás, cuando ganaba con Yamaha", declara en DAZN.
Jorge Lorenzo, por su parte, venía de ser campeón del mundo y estaba en su mejor momento. "Yo podía pedir todo lo que quisiera. Así que si hubiese pensado decir: 'No quiero que Valentino vuelva a Yamaha', estoy prácticamente seguro de que Yamaha lo habría aceptado. No lo hice, pero porque no me lo esperaba, no pensaba que Yamaha quería recuperarlo. Si lo hubiese sabido, seguramente lo habría hecho, porque es algo natural. Se dice que años antes, no sé si es cierto, que habría vetado la entrada de Stoner en Yamaha".
"Para proteger tu estatus dentro del equipo, para proteger tu valor, es normal que quieras que tu compañero sea lo más lento posible, es una cosa natural. Pero Yamaha tenía otros planes, yo no me lo imaginaba y, al final, no puse esa cláusula y Valentino pudo volver. He de decir que volvió muy humilde, declarando que era el segundo piloto, que Lorenzo era el favorito... Pero su objetivo era volver a ganar con Yamaha y poco a poco llegó a ese nivel. Tras volver en 2013, sólo ganó en Assen, pero luego, en 2014, ganó tres o cuatro carreras y acabó por delante de mí, él acabó segundo y yo, tercero", concluye.