La batalla por el Mundial de MotoGP está al rojo vivo, sólo puede quedar uno: Jorge Martín o Pecco Bagnaia. El madrileño supo jugar sus cartas durante la Práctica del GP de Valencia para desactivar a un Bagnaia que no consiguió pasar a la Q2.
Jorge Martín tiene un objetivo en mente: llegar al domingo con opciones reales de salir campeón por delante del italiano.
El madrileño manejó los nervios de su oponente y ganó el primer asalto en su lucha por el título, nada está perdido. ¡Descubre en DAZN las declaraciones del piloto de Pramac!
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Jorge Martín explica su estrategia para 'desactivar' a Pecco Bagnaia en el GP de Valencia: "Es importante que sienta el aliento"
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"Me he encontrado muy cómodo, sobre todo esta tarde. Esta mañana no estaba convencido porque había algunos que con ruedas usadas que han ido muy rápido, pero esta tarde, con la misma goma de la mañana, he podido rodar en 30 bajos, que es un ritmazo", señaló Martín en el micrófono de DAZN.
"Vamos poniendo la moto al sitio y bueno, hemos hecho una estrategia un poco arriesgada, haciendo el primer tema-attack tan pronto, pero era un poco lo que buscábamos, así que contento sobre todo con la moto", expresó.
"Aún la parte de delante no me acaba de gustar, pero creo que tenemos un gran potencial para este finde", indicó.
Al ser preguntado por su estrategia de marcar de cerca a Pecco Bagnaia con el que mantiene la batalla por el Mundial, respondió: "Creo que es importante que sienta ahí el aliento. Al final el objetivo era pasar adentro. Y si él pasaba adentro, pues yendo a rueda yo pasaría adentro".
"He decidido ir con él todo el entreno. He visto que se han puesto un poco nerviosos, pero eso me ayudaba a tranquilizarme aún más. Porque significa que estamos haciendo bien las cosas", explicó.
"Sé que no es lo más bonito de ver, no es lo que me gusta. No lo he hecho nunca, la verdad. Pero bueno, me ha divertido bastante", declaró.
Jorge Martín tira de pillería en la pelea por el título de MotoGP: se pegó a rueda de Pecco Bagnaia y calcó hasta sus fallos
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Jorge Martín hizo gala de una de las características más reconocibles del español: la picaresca. El de San Sebastián de los Reyes, sabía que lo tenía difícil después de los problemas que sufrió en el GP de Catar.
Aun así, el madrileño con gen de campeón, decidió no tirar la toalla, luchará hasta el final. Se encerró con su equipo y trazó una estrategia para dar el primer golpe sobre la mesa en la batalla por el título: seguir muy de cerca a Pecco Bagnaia.
El de Pramac logró rápidamente marcar el crono que lo clasificaba para la Q2 en una Práctica que lideró Maverick Viñales. Pecco, sin embargo, sufría a más de ocho décimas del primero, fuera del 'top' 10.
Martín tuvo la astucia de detectar los problemas del italiano y decidió tirar de pillería. El madrileño lo esperó en la salida de boxes tras la bandera roja y se pegó a su rueda, de cerca, como un tiburón sigiloso en el océano.
Sabía que en Ducati estaban nerviosos, no era ni mucho ni menos el escenario que planeaban y tan sólo tenía que esperar a que el fallo llegara. Tan férreo fue el marcaje del español, que cuando el error llegó y Pecco salió de pista, él se fue detrás, dejando la acción cómica del día.
Pero de bromas nada, la cosa era muy seria, el título está en juego y aquí nadie regala nada. De hecho, el Team Manager de Ducati, Davide Tardozzi, dejó muestra de la tensión del momento con un pequeño rifirrafe con el madrileño en la salida de boxes.
El sábado, Pecco está obligado a clasificar en la Q1 contra pilotos de la talla de Álex Márquez, Enea Bastianini o Luca Marini, si quiere luchar por entrar en la pole y salir desde posiciones adelantadas en la carrera al sprint donde ya podría ser matemática campeón.
De momento, todo está en el aire, Martín ha presentado sus armas. Es el final de un Mundial, los nervios están a flor de piel y tan sólo puede quedar uno: Jorge Martín o Pecco Bagnaia.