Jorge Martín se proclamó campeón del mundo de MotoGP en 2024 tras una agónica temporada de lucha con Pecco Bagnaia.
En ese entonces, el piloto de Ducati se coronó campeón con un equipo satélite, algo que no ocurría desde Valentino Rossi.
Sin embargo, su camino al éxito no fue fácil. Además de la dura batalla en pista, como ocurre con cualquier deportista de élite, la vida extradeportiva también juega un papel fundamental en su rendimiento.
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Jorge Martín y la factura de una discoteca que le 'cambió el chip' hasta convertirse en campeón del Mundial de MotoGP: "Se te ha ido la olla, ¿qué haces aquí?"
Dorna
Jorge Martín llega al Mundial de MotoGP 2025 con el título en su poder. El piloto de Aprilia se enfrentará nuevamente a Pecco Bagnaia y a Marc Márquez, quien ahora competirá con Ducati.
Tras debutar hace diez años en Moto3, el piloto madrileño estuvo recientemente en el podcast 'Tengo un Plan', donde compartió detalles sobre su carrera en el Mundial y la importancia de la mentalidad para alcanzar el éxito.
Martín reveló cómo una noche de fiesta marcó un cambio crucial en su mentalidad, lo que le permitió superar un golpe de realidad y ser clave en su camino hacia el campeonato de MotoGP.
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"Básicamente, en Moto3 yo ya ganaba dinero. En cuanto subí al Mundial, con Aspar, yo ya tenía mi contrato. No me acuerdo, pero igual eran 30 o 40 mil euros. Más algún sponsor. Con 17 años ya ganaba unos 70.000", explicó.
Aunque estas cifras pueden parecer sorprendentes para un adolescente, Martín también destacó que algunos pilotos de Moto3 pueden ganar aún más: "Hay pilotos de Moto3 que pueden estar ganando 150.000 euros, o así, con todo. Los pilotos buenos. Pero de la categoría, el 60 por ciento paga y el 40 por ciento gana algo."
El piloto también explicó cómo el panorama cambia al llegar a Moto2. "Diría que es al revés, el 60 por ciento gana dinero. Igual están en 300.000 euros o así, que ya es dinero, puedes ahorrar y hacer cosas que te pueden dar tus ingresos. Y un 30-40 por ciento sigue pagando por estar en Moto2, igual 400 o 500 mil. O más".
Sin embargo, en MotoGP las cosas no son tan sencillas, y Martín relató cómo, al llegar a la máxima categoría, los ingresos no son tan altos al principio: "En MotoGP, llegas ganando menos, porque lo que quieres es llegar. Puedes ganar desde 600.000 hasta los 12 millones por año que se han llegado a ganar".
Pero la historia no solo se trata de números. Martín recordó cómo su vida personal y su enfoque cambiaron cuando llegó a MotoGP, especialmente después de ganar su primera carrera en Austria. "Cuando subí a MotoGP, me quedé soltero, gané en Austria mi primera carrera... Y empecé a salir de fiesta. Yo nunca había salido mucho, la verdad, pero empecé a bajar a Barcelona para ir de fiesta".
"Recuerdo que llegaba un domingo de carreras y me iba a Barcelona de fiesta. Volvía a entrenar a Andorra, y el fin de semana volvía a Barcelona de fiesta. Otra carrera, y así", reconoció Martín en el podcast.
Aunque seguía obteniendo buenos resultados en las pistas, Martín admitió que pronto se dio cuenta de que ese estilo de vida no era el adecuado. "Seguía siendo rápido, y todo iba bien. Pero llegó un momento en el que en una discoteca llegó una cuenta, que no voy a decir cuánto fue, pero cuando la vi pensé, 'se te ha ido la olla, ¿qué haces aquí?'. La pagué, pero desde ese día hubo un cambio en mí. Ese no era yo. Volví un poco a mis raíces y pensé que eso no podía hacerlo".
El cambio fue radical, y Martín afirmó que este momento de reflexión fue crucial para su desarrollo personal y profesional. "Ahí corté y se acabó. A los meses conocí a María, mi novia, y eso me ha ayudado a mantener la cabeza. Pero es muy fácil perderte".