El Mundial de Fórmula 1 cumplió en el GP de Emilia-Romagna la cuarta prueba del calendario, celebrada en Imola y que acabó con un incontestable triunfo de Red Bull, cuyo doblete con Max Verstappen y Checo Pérez en la casa de Ferrari hizo mucho daño a los 'tifosi' presentes en el circuito.
Además, por si fuera poco, el vigente campeón y principal rival de Charles Leclerc, en este arranque de campeonato, por hacerse con el liderato de la clasificación general, Max Verstappen, hizo un pleno de puntos en un fin de semana perfecto: sumó los ocho como vencedor de la carrera al sprint, los 25 de la primera posición en la carrera del domingo y el punto de la vuelta rápida.
Todo ello, además, con el extra de que el monegasco, en una persecución desmedida por alcanzar el monoplaza del neerlandés, trompeó y perdió posiciones tras verse afectado su alerón. Resultado final: sexta posición y un buen botín de puntos al limbo.
De todo ello se aprovechó Lando Norris. El piloto británico finalizó la carrera en una sorprendente tercera posición. El McLaren volvió a subir al podio y, acompañado por los dos Red Bull, se mostró tremendamente feliz por el resultado cosechado en carrera.
En cualquier caso, si hay alguien insatisfecho después de lo acaecido en suelo italiano, ese es Toto Wolff como mandamás de Mercedes. La escudería dominadora de los últimos años en el 'Gran Circo' no acaba de arrancar y está viviendo momentos tremendamente delicados.
Uno de ellos fue la imagen de Lewis Hamilton, que peleó por el título hasta la última vuelta en el pasado Mundial, siendo doblado por Max Verstappen, su principal rival en la pasada edición del campeonato.
Y es que el gran dominio de Mercedes en los últimos tiempos ha servido para que en el paddock de Fórmula 1 exista cierto recelo hacia una escudería que no ha tenido piedad con el resto y que ha visto cómo su piloto estrella levantaba un título tras otro.
En la rueda de prensa posterior al Gran Premio, en la que participan los tres pilotos que han logrado subir al podio, Lando Norris fue preguntado sobre si creía que había tenido el tercer coche más rápido en Imola.
Tras recapacitar unos instantes su respuesta, la lanzó. "Si quiero ser como Russell, diría que he tenido el séptimo mejor coche". En ese momento, entró en escena Verstappen, sentado a su izquierda. "Deberías decir que es todo cosa del piloto, tío, ¡todo el piloto! Creo que tenías el peor coche de la parrilla", espetó, irónicamente, el actual campeón.
"Sí, creí que éramos novenos o décimos, pero mi conducción este fin de semana ha sido bastante alucinante", cerró Norris antes de que el neerlandés volviera a tomar protagonismo. "Estoy de acuerdo", afirmó, entre risas, el de Red Bull.
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Toda esta situación tiene su precedente en Australia, la carrera inmediatamente anterior al GP de Emilia Romagna. En Albert Park, George Russell finalizó en tercera posición pero, en rueda de prensa, aseguró que su coche era el quinto más rápido.
Unas declaraciones que han tenido respuesta tan sólo una semana después a pesar de que el reciente fichaje de Mercedes es, hasta el momento, el único piloto de la parrilla que ha acabado en las cinco primeras posiciones en todas las carreras de la temporada.