Tras los resultados de la clasificación del sábado en los que Bagnaia consiguió la pole y Quartararo quedó relegado a la 15ª posición todo parecía indicar que tendríamos que esperar al Algarve para ver la resolución del título de MotoGP.
Después de un fin de semana de lluvia y de pista en condiciones mixtas con bajas temperaturas, averiguar el rendimiento ideal de los neumáticos en carrera se había vuelto una tarea muy complicada. Por estas circunstancias las caídas fueron protagonistas en la carrera, sobre todo una en particular, la de Pecco Bagnaia.
El piloto de Ducati, ‘poleman’ y favorito por ritmo, lideró con fuerza desde la salida, solo perseguido de cerca por Jack Miller, su compañero de equipo que trataba de protegerle del tercero en discordia, Marc Márquez. El australiano cayó en las primeras vueltas, (en el mismo punto en el que luego caería Bagnaia) dejando al 63 y al 93 enganchados en otra persecución eterna que recordó a la que vivimos en el Gran Premio de Aragón.
Pecco y Marc se distanciaron enormemente respecto al resto del grupo, llegando a tener una ventaja de más de 6 segundos gracias a un ritmo estable de 1:32 medios y bajos. El punto de inflexión llegó cuando faltaban 5 vueltas, Bagnaia decidió tirar para alejarse de la presión de Márquez y ahí llegó el error que le llevó al suelo, sus neumáticos no estaban para ofrecer más.
El derrumbe del ducatista convirtió instantáneamente a Quartararo en campeón mientras el francés estaba realizando una gran remontada que le había llevado desde la 15ª plaza a la tercera. Una lucha final con Bastianini le quitó el podio pero para nada le amargó la alegría y la emoción de convertirse en campeón de MotoGP.
El título de Quartararo es el premio al talento y al esfuerzo de un joven piloto que después de sufrir durante años en Moto3 y Moto2, desató todo su potencial en la categoría reina hasta ganarla hoy. Si en MotoGP tienes el talento, el físico y la moto, la fortaleza mental y la madurez es lo que marca la diferencia respecto a ser campeón o no, y en estos dos últimos aspectos es donde más ha crecido Fabio esta temporada.
Sin excederse y sin perder los nervios, El Diablo ha ganado las carreras en las que tenía el viento a favor y obteniendo grandes resultados en circuitos donde estaba destinado a sufrir porque mientras el resto de la parrilla caía en sus baches particulares, Quartararo saltaba por encima de los suyos.
Fabio es el primer campeón francés de MotoGP, el que rompe la hegemonía de campeones españoles que existía desde 2012 y que pone fin a la sequía de títulos de Yamaha (el último fue en 2015 con Lorenzo). La temporada que viene será el rival a batir pero si sigue por el mismo camino de este año, no caben dudas de que hará un gran trabajo para defender su nueva corona.
Honda resurge
Mientras proclamamos a un nuevo campeón, otro parece resurgir con más fuerza de sus cenizas, porque si alguien pensaba que las victoria de Marc Márquez en Sachsenring y Austin podían ser anecdóticas, ganar en Misano, un circuito con más curvas de derechas, es toda una prueba de que Marc Márquez puede conseguir los resultados que obtenía antes de lesión.
Queda mucho camino por delante, pero dos victorias consecutivas, las dos escapándose en cabeza de carrera con holgura son brotes verdes en cuanto al estado físico de Marc y las capacidades de la Honda. Sobre todo con la segunda posición de Pol Espargaró, el primer doblete en el podio desde 2017 cuando la pareja era Márquez-Pedrosa. El primer cajón de Pol con la marca del ala dorada tras una temporada frustrante en líneas generales. Si en Honda terminan el año sacando músculo de la misma forma en Portimao y Valencia, seguro que en las previas de 2022 les volvemos a colocar el cartel que habitualmente han tenido en la historia: candidatos al título.
Grazie Vale!
El motociclismo alcanzó otra dimensión para los aficionados con la llegada de Valentino Rossi al mundial, muy especialmente para los aficionados italianos. Los ‘tiffosi’ presentes en Misano han tenido la oportunidad de ver por última vez a ‘Il Dottore’ compitiendo en su país y con una buena remontada incluída, empezó el último y terminó el décimo. Poco o nada importan los resultados de Rossi una vez anunciada su retirada, en cada carrera estamos viendo la despedida de un piloto legendario. Y nos quedan solo dos.