Lewis Hamilton volvió a destacarse en el Gran Premio de Gran Bretaña de Fórmula 1, ganando una carrera caótica marcada por la lluvia.
El heptacampeón del mundo, quien partió desde la primera fila junto a su compañero de equipo, se benefició del abandono de George Russell debido a problemas mecánicos.
El futuro piloto de Ferrari no pudo contener su emoción al finalizar la carrera y, al bajar del coche, fue a buscar a su padre para fundirse en un gran abrazo.
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Han pasado 1335 días desde que Lewis Hamilton subió por última vez al primer escalón del podio, lo que ocurrió en el Gran Premio de Arabia Saudita en 2021, una carrera antes de que Max Verstappen se llevara el campeonato.
El piloto británico rompió una sequía de dos años y medio sin victorias en la Fórmula 1, y lo hizo en el escenario ideal: su Gran Premio en casa, frente a su público.
El piloto de Mercedes se proclamó campeón del Gran Premio de Gran Bretaña ante la euforia de miles de aficionados en el circuito, y no pudo contener las lágrimas durante la celebración.
Lewis Hamilton y su confesión más íntima tras su victoria en Silverstone: "He tenido problemas de salud mental y había días que no podía salir de la cama"
DAZN
Después de lograr la victoria en Silverstone, Lewis Hamilton pasó por el micrófono de DAZN para valorar su actuación en el Gran Premio de casa.
"Creo que siempre es difícil escoger una sola que sea más importante que otra. He tenido muchas buenas victorias, tanto en McLaren como con este increíble equipo", explicó el británico.
"Obviamente tu primera victoria, igual que el primer campeonato, significan un mundo para ti, pero esta, ahora mismo, creo que es la más importante para mí", añadió.
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El heptacampeón quiso agradecerle a Mercedes el esfuerzo realizado para mejorar el rendimiento en el GP de Gran Bretaña.
"El coche se ha sentido genial, así que muchísimas gracias al equipo porque ha hecho un gran trabajo con la estrategia y además se sentía fenomenal", aseguró.
"Tenemos trabajo por hacer para elevar su rendimiento, dar ese paso más para estar claramente por delante de ellos, pero, ahora mismo, estamos bastante cerca", agregó.
El británico abrió su corazón en el micrófono de DAZN y reconoció los problemas que ha atravesado durante todo este tiempo sin ganar.
"He esperado mucho más de lo que debería por esta victoria. He tenido problemas de salud mental durante este largo camino. Era algo que me afligía cuando era joven, pero ha sido un periodo muy duro, intentar llegar todos los días con mentalidad positiva. Llegar al garaje, mantenerme motivado, entrenar...", afirmó.
"Y había días que no podía sacar de la cama. Días donde pensaba que esto no iba a volver a ser posible, que podía ser el final, me alegro de haber perseverado".
"Creo que irte cuando todavía hay cosas por jugar no estaría bien, irme cuando he ayudado a este coche a progresar, a estar donde está, es un sentimiento increíble y estoy con muchas ganas del año que viene", concluyó visiblemente emocionado.