Lewis Hamilton se mostró muy crítico con las decisiones tomadas por dirección de carrera durante el GP Bélgica de Fórmula 1 celebrado en el circuito de Spa.
En unas declaraciones realizadas en sus propias redes sociales, el piloto de Mercedes tildó de "farsa" lo sucedido y dejó claro que "los únicos que salen perdiendo son los fans".
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"Lo de hoy ha sido una farsa y los únicos que salen perdiendo son los fans que habían pagado para vernos correr. No se puede hacer nada sobre el clima, pero tenemos tecnología sofisticada para ver que no iba a dejar de llover".
Hamilton entiende que dos vueltas detrás del Safety Car "no son una carrera" y entiende que se debería haber cancelado el GP de Bélgica.
"Hemos salido a pista por un motivo y sólo uno. Dos vueltas detrás del Safety Car en las que no hay posibilidad de adelantar ni entretener a los fans no son una carrera. Deberíamos haberlo cancelado, no poner en riesgo a los pilotos y devolver el dinero a los fans, que son el alma de nuestro deporte".
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Hamilton también atendió a DAZN, donde lanzó un discurso similar al que usó en redes sociales, aunque, en esta ocasión, sí quiso hacer hincapié en el acierto de suspender la carrera dadas las condiciones tan adversas por la constante lluvia caída sobre el circuito de Spa.
"Me encanta conducir en lluvia, pero no se podía ver nada. Max desaparecía delante de mí. Era demasiado peligroso", comentó el líder del Mundial.
También tuvo palabras para los fans, que fueron los grandes perjudicados de lo sucedido el domingo. "Aguantaron la lluvia durante horas y les han robado la carrera. Lo más importante es defender que les devuelvan el dinero".
Carlos Sainz: "¿Por qué se dan puntos en una carrera que no ha existido?"
Carlos Sainz atendió a DAZN minutos después de que se suspendiera definitivamente el GP Bélgica de Fórmula 1 . El piloto de Ferrari aplaudió la decisión de dirección de carrera, ya que existía un gran riesgo para todos.
"Decisión correcta no correr. La gente que critique que no salgamos en estas condiciones, para mí son tonterías. Es muy justo que hoy no se haya corrido. Yo no veía en este circuito. Si alguien hace un trompo a 300 por hora, nos lo comemos todos".
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Lo que sí criticó Carlos Sainz fue el hecho de repartir puntos -la mitad de lo habitual para los diez primeros- tras una carrera en la que nadie compitió pese a completar varias vueltas detrás del coche médico. "No se deberían repartir puntos por una carrera que no se ha producido. No sé por qué hay resultado en una carrera que no ha existido".
"Acabo el décimo, pero es medio punto que no me entusiasma. No me lo merezco porque no he participado en la carrera".
Fernando Alonso: "Muchos han tenido Navidades anticipadas"
Fernando Alonso mostró su enfado por la decisión de dirección de carrera de repartir puntos tras un GP Bélgica en el que, finalmente, no hubo carrera. El piloto de Alpine asegura sentirse "en shock" tras lo sucedido en Spa.
"Prefiero no decir nada. Estoy el once, a una posición de los puntos, nos estamos jugando mucho en el campeonato de constructores. Nos estamos jugando bonus, nos estamos jugando muchas cosas. Muchos han tenido las Navidades anticipadas porque, hoy, sin poder correr, que te den los puntos, es un shock", comentó en declaraciones a DAZN .
"Nosotros no tenemos nada que decir. Lo que más nos interesa es la seguridad y que se nos escuche en temas de seguridad. Estas últimas vueltas es más una operación de marketing para decir que no se podía, dar los puntos y todos contentos".
Lo que sí ve como un acierto es el hecho de suspender la carrera, ya que las condiciones meteorológicas no eran las adecuadas para afrontar un Gran Premio. "Las condiciones no eran apropiadas para correr en cuanto a visibilidad. Era lo correcto no disputar la carrera. Me sabe mal por la gente, que ha pasado un fin de semana a remojo desde ayer".
Por último, Fernando Alonso se acordó de los aficionados, los grandes perjudicados de una jornada en la que no pudimos disfrutar del espectáculo de la Fórmula 1 .
"Cuando enfocaban una grada se me partía el corazón. Había una pareja mayor, en un momento de la primera bandera roja, de unos 65-70 años. La mujer estaba mirando el teléfono. Pensaba en ellos y me sabe muy mal".