Mercedes está sufriendo graves problemas para encontrar un ritmo interesante en los test de pretemporada de Fórmula 1, celebrados en Barcelona a finales de febrero y en Bahréin a comienzos de marzo, a pocos días de que arranque de manera oficial el campeonato del mundo.
Tanto es así que su principal estrella, Lewis Hamilton, ha borrado a su equipo de las peleas por las victorias en las primeras citas del calendario. O, al menos, así lo ha manifestado públicamente, dejando la duda de si, en realidad, es una estrategia del siete veces campeón del mundo para añadir presión a otros equipos como Ferrari o Red Bull, a los que mencionó directamente.
Así, en la rueda de prensa durante el último día de test de pretemporada en Bahréin, Lewis Hamilton mostró una versión tremendamente pesimista para el arranque de la temporada. Y es que 2022 es una temporada de grandes cambios y Mercedes, según manifestó el piloto británico, no ha acertado en demasiados.
Todo esto podría conllevar, para Hamilton, una campaña difícil en la escudería dominante de la Fórmula 1 durante la última década. La aparición de Max Verstappen como duro rival con su Red Bull y las buenas sensaciones mostradas por Ferrari, además de la fiabilidad demostrada en los test por McLaren, podrían hacer que Mercedes se viera en una tesitura hasta ahora desconocida en el 'Gran Circo'.
"Ahora mismo no somos los más rápidos. Ferrari, puede que Red Bull, nosotros, McLaren... no lo sé, pero no estamos delante. Este test es muy diferente, no va tan bien, no pinta tan bien como el año pasado".
"Tenemos desafíos más grandes esta vez y no se resuelven en una semana, llevará más tiempo. Por lo que me han dicho, tenemos mucho ritmo aún por encontrar. No creo que vayamos a pelear por las victorias".
Además, a pesar de ser un problema que no afecta exclusivamente a Mercedes, sino que es algo genérico en todos los monoplazas durante la nueva temporada, Hamilton también tuvo palabras para hablar del 'porpoising', que está siendo el gran protagonista en el arranque de pretemporada en la Fórmula 1.
"En este momento, digamos que el 'porpoising' es uno de nuestros puntos débiles. Aunque otros también lo tienen. No sé qué más decir, es una clave ahora. Espero que lo resolvamos para ver el potencial real de estos coches".
Sin embargo, el piloto británico dejó una puerta abierta a la esperanza destacando el talento de sus mecánicos e ingenieros para resolver cualquier contratiempo que pudiera surgir en Mercedes. De hecho, se apresuró a decir que la próxima semana, cuando arranque de verdad la emoción del campeonato, su equipo mostrará una cara muy diferente.
"Todo el mundo está haciendo un trabajo increíble en la fábrica, tanto como puede, pero tenemos algunos obstáculos que debemos superar. La semana que viene mostraremos un mejor ritmo. Mi equipo lo arregla todo. Hay confianza en que podemos trabajar frente a cualquier problema".