El fin de semana de Lewis Hamilton en el Gran Premio de São Paulo ha sido como una travesía por la selva del Amazonas: una irregularidad en su alerón trasero en la clasificación del viernes le mandaba al fondo de la parrilla en el sprint del sábado cuando, además, tenía que penalizar obligatoriamente cinco posiciones el domingo por cambiar el motor de combustión.
Una colección de contratiempos que, lejos de achantarle, le han dado un plus de motivación. Remontó 15 posiciones el sábado para salir décimo el domingo y terminar ganando la gran carrera que hemos vivido en Interlagos. Como bien apuntó nuestro Antonio Lobato en la retransmisión de DAZN, contando la clasificación al sprint y la carrera, Hamilton ha remontado 25 posiciones este fin de semana. Alucinante.
Hamilton ganó cuatro posiciones en la primera vuelta, mientras su compañero Bottas volvía a fallar en la salida y ceder ante un Verstappen que salió con el cuchillo entre los dientes y mandó al finlandés a tocar la tierra. A continuación, Checo Pérez también pasó a Bottas y en la vuelta cinco Valtteri cedió la posición a Hamilton. La batalla estaba servida y ambos ejércitos, Mercedes y Red Bull, contaban con todos sus efectivos presentes entre la primera y la cuarta posición.
El temprano ‘Safety Car’ provocado por un choque entre Tsunoda y Stroll no influyó en la cabeza de carrera, y mientras Verstappen se escapaba de ‘Checo’, el mexicano quedaba encargado de la defensa contra Lewis Hamilton. El segundo Red Bull se mostró correoso, devolviendo en la curva cuatro el primer adelantamiento que el Mercedes le había hecho en la primera. En la vuelta siguiente, Hamilton aprendió la lección y cerró mejor los espacios cuando volvió a pasarle en la recta, dejando sin opciones a Pérez de devolverle de nuevo el golpe.
Llegaron las primeras paradas con Mercedes lanzando el ‘undercut’ a Verstappen, en Red Bull reaccionaron bien y el neerlandés salió por delante del inglés. La temperatura del asfalto era alta por lo que un segundo paso por el ‘pit lane’ era obligatorio y tras 40 vueltas de carrera los coches volvieron a cambiar gomas para afrontar el tramo final.
En esta ocasión, Verstappen entró primero, la estrategia de Mercedes pareció descolocarse porque metieron a Bottas antes que a Hamilton, teniendo el finlandés los neumáticos más nuevos y poco después ordenaron ‘box, box’ a Lewis, cuando lo más indicado parecía estirar un poco más la parada. Ambos pilotos mostraron su disconformidad, pero el tiempo terminó dando la razón a los estrategas de Toto Wolff.
Hamilton contaba ahora con unos neumáticos solo 3 vueltas más jóvenes que los de Verstappen por lo que nada más incorporarse a la pista se lanzó como un torpedo a por el Red Bull. Era un momento decisivo de la carrera. El ritmo de Hamilton fue aplastante y en la vuelta 48 con el DRS de su lado, cogió el rebufo y lanzó su ataque sobre el coche con el dorsal 33. Hamilton adelantó a Verstappen en la recta pero al llegar a la frenada de la 1 y con la clara intención de no hacer la curva, Verstappen retrasó la frenada obligando a Hamilton a salirse de los límites de pista o chocar con Max.
Verstappen siguió primero y mientras Toto Wolff y Mercedes estallaban de rabia contra dirección de carrera por no sancionar a Verstappen en esa maniobra, Hamilton volvió a intentarlo en las últimas vueltas demostrando de nuevo que su ritmo era superior al de Red Bull.
Aquí ya no hubo opciones y en la recta su Mercedes se echó tan encima que forzó a ‘Mad Max’ a realizar una trazada más complicada en las siguiente curvas para de nuevo en la 4 y con el empuje del DRS, Hamilton adelantar con todas las letras a Verstappen y sin opción de réplica. Prácticamente todo el público brasileño, volcado con Hamilton estos días, se levantó de su asiento en Interlagos.
Carrera vista para sentencia y con Hamilton luciéndose hasta terminar 10 segundos por delante de Verstappen. Una victoria épica, (digna de Senna) y para enmarcar en la brillante trayectoria de Lewis Hamilton que además sirve para apretar un poco más el apasionante mundial que estamos viviendo. Verstappen sigue liderando el campeonato pero ya solo con 14 puntos de ventaja sobre Hamilton a falta de 3 Grandes Premios.
La salida condenó a Carlos Sainz
La excepcional clasificación al sprint que hizo Carlos el sábado y que le colocó tercero para la carrera del domingo hacía presagiar una tarde como aquella de 2019 en el mismo circuito en el que logró su primer podio en la Formula 1. Pero no fue así.
En la salida algo no fue bien y tras ser superado por ‘Checo’ Pérez en los primeros metros se vió atacado también por su amigo Lando Norris en el exterior llegando el Ferrari y el McLaren a impactar. El inglés tuvo que pasar por boxes para arreglar los desperfectos, Carlos salió mejor parado pero ya completamente descolocado y condicionado por esa mala salida.
El madrileño estuvo toda la carrera detrás de su compañero Chales Leclerc, sin tampoco tener un ritmo superior al suyo no pudo adelantarle. Ambos Ferrari quedaron quinto y sexto, buenos puntos para el equipo y Carlos acumula ya 12 Grandes Premios puntuando consecutivamente. La regularidad es lo que más se valora.
Fernando Alonso volvió a pescar puntos
El asturiano sale de su querido Brasil con el trabajo bien hecho, de nuevo saliendo fuera de puntos (12º) ha terminado sumando con una novena posición. Aunque no pudo sacar muchos frutos de las paradas, de los dos Alpine el suyo era el más rápido y ha dejado la sensación de que había coche para poder aspirar a un poco más en el futuro. Silenciosamente EL PLAN, sigue en marcha.