El GP de Abu Dhabi de Fórmula 1 comenzó tenso desde el principio debido, exclusivamente, a la cruenta batalla entre Max Verstappen y Lewis Hamilton por el título de campeón del mundo. Tanto el de Mercedes como el de Red Bull llegaron empatados a puntos a la última carrera del año.
Una mala salida del piloto neerlandés, que salía desde la primera posición de la parrilla, propiciaba que el británico, que partía segundo, se colocara liderando la prueba con un neumáticos medios, mientras que el de Red Bull comenzaba con blandos.
Con el de Mercedes liderando y el de Red Bull pisándole los talones consciente de la importancia de situarse en primer lugar y aprovechar la ventaja de los neumáticos. En la curva seis, y tras servirse del rebufo del coche situado en primera posición, Verstappen tiró el coche.
De hecho, el neerlandés llegó a adelantar a Lewis Hamilton, que se marchó por la escapatoria y tomó ventaja al no hacer la chicane. Verstappen, que sí tomó la curva correctamente, reclamó enseguida que el siete veces campeón del mundo le devolviera la posición. Pero aquello no sucedió.
El neerlandés estaba tremendamente insatisfecho, algo que se recrudeció cuando conoció la decisión de los comisarios de que no era necesaria la investigación de lo sucedido. "¡Es increíble!", exclamó el de Red Bull. En la radio con el equipo, Michael Masi aseguró que Hamilton había tomado ventaja de marcharse por fuera y que, por ello, le había pedido al de Mercedes que devolviera la ventaja obtenida, no la posición.
Posteriormente, de nuevo la FIA volvió a aclarar a Red Bull que Hamilton no se habría marchado por fuera si Verstappen no le hubiera forzado a ello, algo que la escudería austríaca no compartía de ninguna de las maneras pero que, a su vez, provocó que, desde el equipo, animaran a su piloto a adelantar a Hamilton en la pista para tratar de mantener la concentración de uno de los dos candidatos a proclamarse campeón del mundo.