La Fórmula 1 alcanzó en el GP de Arabia Saudí la segunda cita del calendario en un evento que culminó con la victoria de Max Verstappen sobre Charles Leclerc y Carlos Sainz, que sumó su tercer podio consecutivo y que sirve para continuar demostrando que Ferrari puede pelear por victorias.
De hecho, el neerlandés tuvo que esforzarse al máximo para superar a Charles Leclerc, que ya venció al Red Bull en el estreno del campeonato del mundo de 2022, y que puso contra las cuerdas al campeón del mundo también en Arabia Saudí.
A pesar de todo, Verstappen sacó el temple y la garra necesarios para vencer al piloto monegasco y sumar, de esta forma, su primera victoria de la temporada, toda vez que en Baréin se vio obligado a abandonar después de un fallo mecánico de su monoplaza.
Y si en Red Bull están satisfechos por el trabajo realizado en Arabia Saudí, en Mercedes tratan de encontrar una explicación a la situación actual de la escudería, muy lejos de pelear por las victorias en las primeras carreras del Mundial.
De hecho, Lewis Hamilton ya advirtió, a la finalización de los test de Baréin, que Mercedes no entraría en las quinielas por las victorias, al menos, en las primeras carreras. Aquel mensaje sirvió como aviso... aunque poca gente se lo creyó.
La versión que más adeptos sumó es que se trataba de una estrategia para restar presión a Mercedes. ¿Cómo se iba a quedar fuera de los triunfos la escudería dominadora de la última década? Nadie se atrevía a pronosticar la debacle del equipo de Lewis Hamilton.
En Baréin, en la primera carrera, el piloto británico consiguió subir al podio después de firmar un notable domingo... y de dos abandonos. Ni Max Verstappen ni Checo Pérez pudieron finalizar por problemas mecánicos, y eso le sirvió a Hamilton para hacerse con la tercera posición.
En Arabia Saudí no tuvo tanta suerte, y después de sufrir en la clasificación, en la que ni siquiera pudo alcanzar la Q2, Hamilton se tuvo que conformar con una sonrojante décima posición, muy lejos de su compañero de equipo, un George Russell que finalizó en la quinta plaza.
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A la finalización de la carrera, el siete veces campeón del mundo ofrecía sus impresiones en primera persona a los medios oficiales de la competición, donde aprovechaba para lanzar un contundente mensaje.
"Personalmente, creo que he maximizado todo. No sé si lo hicimos como equipo. Pero es lo que hay. A seguir. El aprendizaje es que estamos un poco fuera de ritmo y tenemos mucho trabajo por hacer".
Pocos minutos después, y en declaraciones realizadas a DAZN, Hamilton continuó en la misma línea, aunque se mostró algo más optimista con respecto al futuro, a pesar de la dificultad de la misión que encomendó a su equipo.
"Nos falta mucho. Somos un equipo fuerte, así que seguro que los chicos van a trabajar duro estas próximas semanas y espero encontrar y mejorar algo el rendimiento para Melbourne. Pero es complicado".
"La primera tanda ha sido muy buena, muy fuerte. He hecho todo lo que he podido, pero la estrategia no ha sido la mejor, muy desafortunada además con las banderas".