La entrada en vigor de la nueva normativa en el Mundial de Fórmula 1 prometió grandes cambios que igualaría las fuerzas de todos los equipos de la parrilla, convirtiéndolo de esta forma en uno de los más emocionantes de la historia.
Y así está siendo, Ferrari se ha colado en la guerra entre Red Bull y Mercedes y otros equipos como McLaren, Alfa Romeo, Alpine o Haas también quieren ponerle picante a la lucha por el título.
El citado cambio de reglamento trae, por otra parte, el efecto suelo. La F1 recupera de esta forma un fenómeno que ya se vio en el 'Gran Circo' en la década de los 80 para tratar de ofrecer carreras más emocionantes y facilitar tanto los adelantamientos como que los monoplazas se puedan seguir unos a otros de una forma más sencilla.
Sin embargo, el paso de las carreras está demostrando que no es tan positivo como se pensaba. El 'porpoising' ha hecho acto de presencia y los botes en los monoplazas se han convertido en una imagen habitual para los aficionados a la Fórmula 1. Esto provoca, además, un violento rebote en la cabeza de los pilotos, que se ven obligados a levantar el pie del acelerador en las rectas para no ver su seguridad comprometida.
Este fenómeno está afectando especialmente a Lewis Hamilton, que se ha quejado en numerosas ocasiones sobre los efectos perjudiciales que tiene para los pilotos.
Si hay un circuito en el que hemos visto cómo sufren los pilotos por el porpoising, es el de Bakú. Durante el GP de Azerbaiyán, las imágenes de los monoplazas rebotando sobre la pista como si de un balón de baloncesto se tratara han sido más frecuentes que en otros trazados, algo que ha despesperado no sólo a Hamilton, sino también al resto de pilotos.
Sin embargo, es cierto que el Mercedes del británico es el que peor parte se está llevando. El monoplaza rebota constantemente sobre el asfalto de Bakú, provocando que hasta Antonio Lobato alucine en cada retransmisión de DAZN F1.
Harto del porpoising, Hamilton quiso mandar un mensaje a la FIA quejándose del porpoising: "Me está matando la espalda", espetó el británico durante la carrera en Azerbaiyán, un mensaje que espera que cale entre los mandatarios y logren ponerle solución lo antes posible.
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Su protesta no quedó ahí y al bajar del monoplaza tras la carrera se le vio visiblemente afectado de la espalda, intentando realizar ejercicios de estiramientos, aquejado de un gran dolor.
Además, se marchó cojeando hacia el garaje de Mercedes. Las imágenes hablan por sí solas. ¿Tomará la FIA cartas en el asunto?
¿Qué es el porpoising?
A pesar de que es en 2022 cuando más se está hablando del 'porpoising', no es un término ni mucho menos nuevo. En los primeros años de la década de 1980 ya era algo que sucedía en los coches de Fórmula 1 que, al igual que sucede en esta nueva temporada, contaban con el conocido efecto suelo.
Pero..., ¿qué es el 'porpoising'? El 'porpoising' es un violento bote que experimenta el monoplaza de Fórmula 1 cuando circula a alta velocidad. Es algo que sucede cuando el alerón delantero, debido al aumento de carga aerodinámica que actúa sobre él, es empujado cada vez más cerca del aslfato y, cuando se produce un cambio de presión o cuando toca el suelo, ese flujo de aire se corta y se pierde la carga aerodinámica extra, levantándose entonces la parte delantera del monoplaza.
Esto se debe a que gran parte de la carga aerodinámica que producen los nuevos monoplazas de Fórmula 1 2022 se genera en el suelo, provocando que, cuanto más pegado al asfalto esté, más carga produce. El problema radica, por tanto, en que a altas velocidades se genera una especie de succión de asfalto que corta el flujo del aire.
¿Cómo se puede eliminar el porpoising?
Al tratarse de un problema derivado del efecto suelo y de la carga aerodinámica que se genera bajo el monoplaza, el problema del 'porpoising' se puede solucionar elevando la altura de los coches con respecto al suelo. Sin embargo, y a pocos días de que arranque el Mundial, los equipos se han mostrado reacios a llevarlo a cabo.
El principal factor para desechar esta idea es que, obviamente, cuanto menos altura tenga el monoplaza, más carga aerodinámica generará y alcanzará velocidades más altas.
En cualquier caso, al tratarse de un problema que afecta a todos los equipos, cada uno trata de solucionarlo retocando un aspecto diferente del monoplaza. Así, el diseño de los pontones, los alerones delanteros, el suelo del coche y el difusor afectan directamente al 'porpoising', por lo que cada equipo intenta evitarlo conservando la mayor carga aerodinámica posible.
Por si fuera poco, los monoplazas de 2022, además de poseer una mayor carga aerodinámica bajo la carrocería, también cuentan con suspensiones y neumáticos más rígidos, reduciendo todo ello la amortiguación y ayudando a que se genere este 'porpoising' que podría afectar, directamente, al rendimiento de los monoplazas sobre la pista.