La temporada de 2022 de Honda en MotoGP está siendo más dura de lo que en un principio se esperaba en la fábrica japonesa, que ha visto cómo en las rivales europeas se ha dado un paso adelante para pelear por la presente edición del campeonato del mundo de motociclismo.
Su piloto referencia, y a su vez una de las voces más autorizadas de toda la parrilla en la categoría reina, Marc Márquez, ocho veces campeón mundial, atendió a la prensa en la previa del GP de Austria de MotoGP, que el de Cervera se perderá, al igual que la mayor parte de fines de semana, por la recuperación tras su operación.
Cabe recordar que el piloto catalán sometió a su hombro a la cuarta operación. En este caso, para solucionar una excesiva rotación que le impedía el buen funcionamiento y, por tanto, competir con fiabilidad al más alto nivel en motociclismo.
Marc Márquez habló, durante la rueda de prensa, con total sinceridad de diversos temas. Entre otros asuntos detalló, como no podía ser de otra forma, el momento actual de Honda, las posibles causas y cómo se podría solucionar la mala clasificación de 2022.
En cualquier caso, y a preguntas de los periodistas, el mayor de los hermanos Márquez avisó que no le corresponde a él tomar ciertas decisiones y que, desde su perspectiva de piloto, su misión únicamente podía ser ayudar a detectar los puntos débiles de la moto.
"Las últimas piezas no las he podido probar, pero desde que piloté en Mugello era una moto difícil en la que costaba exprimirla. Era un problema grande. Para mí, lo más importante no es el tema de la moto, sino el proyecto en sí, el área de coordinación".
"Toda la información que tiene el equipo es lo más importante, y tiene que fluir de la manera correcta. Si todo el mundo se vuelca en la misma dirección seguro que saldremos de esta situación. Estamos aquí para apoyar y para ayudar. El objetivo es tratar de entender cuál va a ser la dirección en la que se encaminará el proyecto para 2023.
"Cuando hablo de equipo no hablo de personas, sino del concepto del equipo. Vemos que los equipos europeos funcionan de una manera diferente, y constatando que Honda está trabajando muchísimo para los pilotos. Están volcados".
"Cuando hablo de cambiar el equipo hablo de la coordinación, no soy quién tiene qué decir de qué manera hay que apostar, estoy aquí porque creo en ellos y sé que puedo volver a la cúspide con ellos, pero tienen que entender la forma de organizarse mejor".
"El circuito tiene que ir a la par, trabajando de manera conjunta, con la fábrica. Estoy pidiendo una moto que sea la mejor de toda la parrilla, y ese es el objetivo que nos marcamos. Todos los pilotos que ruedan para el equipo tienen por objetivo ganar el campeonato. Lo más importante es trabajar todos a una".
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En este sentido, profundizó en el modo en el que Honda se emplea en comparación con el resto de fábricas de la parrilla, que quizás se han adaptado mejor a los tiempos actuales para situarse en la vanguardia y aspirar a conseguir títulos de campeones del mundo.
"No digo que Honda tenga que trabajar como los europeos, porque el estilo japonés también ha funcionado durante los últimos años, pero el campeonato se está modificando. Cambia el estilo de pilotaje y Honda está trabajando, pero es importante, en un momento difícil, no caer en el pánico, porque es el peor enemigo".
"Lo más importante es analizar la situación, y lo están haciendo bien. Creo en ellos y me he sometido a la operación en el brazo para volver a lo más alto con Honda, pero para conseguir esta meta todo el mundo tiene que encontrar una forma de trabajar en el mismo sentido".