Los test de Sepang de MotoGP en la pretemporada del campeonato del mundo de 2022 ya son historia. Los pilotos de la categoría reina han completado en Malasia dos jorndas completas de pruebas para poner a punto sus motos de cara a un Mundial que se vuelve a presentar apasionante.
Uno de los integrantes de la parrilla ha sido, contra todo pronóstico, Marc Márquez. El de Cervera se tuvo que perder la última carrera de la pasada temporada por un episodio de diplopía (visión doble) que impidió que el ocho veces campeón del mundo se subiera a la moto en Valencia.
Pero no sólo eso. Marc Márquez no pudo estar presente en los test de Jerez al no recuperarse de sus problemas de visión. No fue hasta el pasado mes de enero cuando el catalán volvía a subirse a una moto. Y lo hacía después de haber tenido un aciago Mundial 2021, en el que las caídas fueron una tónica habitual en un piloto con un talento descomunal.
Ni Marc Márquez ni Pol Espargaró, los dos pilotos de Honda, estuvieron cerca de plantar cara a un Fabio Quartararo que se mostró intratable durante todo el campeonato, y sólo en la recta final permitió a Pecco Bagnaia y su Ducati acercarse en la clasificación. Aun así, el francés se acabaría haciendo con el título de campeón.
Para el Mundial 2022, toda vez que el de Cervera ya está plenamente recuperado de su lesión del húmero sufrida en Jerez en 2020 y que le provocó una irregularidad inusual durante las carreras en su vuelta a los circuitos nueve meses después, el ocho veces campeón del mundo quiere volver a plantar cara.
Tras rodar en Sepang en la segunda y última jornada de test de pretemporada en Malasia, Márquez dejó claro que debe aspirar a lo máximo en la próxima temporada y que ya no tiene ningún tipo de excusa. Regresará el Márquez de siempre, o eso pretende, y la pelea por el trono se pondrá al rojo vivo.
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Y es que, en la rueda de prensa posterior a los test, el catalán se situó la pelea por el Mundial como el principal objetivo para el campeonato de 2022.
"La vista está perfecta porque sino no me hubiese presentado. Es cierto que en el hombro he notado falta de fuerza. Había molestia y ha sido estable. Estamos trabajando para luchar por el Mundial. El objetivo desde la primera carrera va a ser luchar por el Mundial".
En la última jornada de giros en Sepang, Marc Márquez firmó el octavo mejor tiempo de un día en el que el mejor fue Enea Bastianini, que paró el cronómetro en 1:58:131. A partir de ahí, póker de pilotos españoles con Aleix Espargaró como el mejor situado, en segunda posición. Tras él, Jorge Martín, Álex Rins y Maverick Viñales se situaron por delante de Bagnaia y Quartararo.