Marc Márquez y los pilotos de Honda están teniendo problemas a lo largo de la temporada para conseguir el mayor rendimiento de sus motos. El GP de Francia está siendo, de momento, una prueba más de que la fábrica japonesa no está viviendo su mejor temporada en MotoGP.
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Tras las primeras sesiones de entrenamientos libres, Marc se mostró descontento y dejó claro en declaraciones a DAZN que iba a ser complicado estar en el top 10. A las palabras del piloto de Cervera, se unió su compañero de equipo, Pol Espargaró, que no ocultó los problemas que están teniendo esta temporada con la Honda y reconoció lo difícil que es sacarle un buen rendimiento a la moto.
Pronto iban a salir a la luz las dificultades que están teniendo para conseguir el pase directo a la Q2. Pol Espargaró no pudo controlar su moto y se fue al suelo durante el FP3. Marc estuvo a punto de repetir la caída de su compañero, pero consiguió evitarla con la enésima salvada en lo que llevamos de Gran Premio.
Ambos pilotos consiguieron el pase a la Q2, y Marc, tirando de veteranía y convirtiendo a Fabio Quartararo en el aliado inesperado de Marc Márquez.
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Marc necesitaba mejorar su tiempo y repitió la fórmula que le lleva a conseguir grandes tiempos: coger rueda. El piloto de Honda no dudó en pegarse a la Yamaha del campeón del mundo durante las últimas vueltas que estuvo sobre el trazado de Le Mans para mejorar su tiempo.
Finalmente, la fórmula volvió a salirle bien y consiguió su objetivo. Tras la ayuda de Quartararo, Marc Márquez no dudó en darle las gracias al francés. Ambos se saludaron y nos regalaron una de las imágenes más bonitas del Gran Premio.