Rojo Ducati. Es el color que Marc Márquez llevará en 2025 y 2026, las dos temporadas para las que ha firmado con el equipo de fábrica de la marca italiana. El '93' se subió por primera vez a la Desmosedici GP en noviemebre de 2022 y, desde entonces, ha evolucionado hasta adaptarse perfectamente.
A pesar de llevar la especificación de 2023 y estar un año por detrás de algunos de sus rivales en cuanto a evoluciones de la moto, el de Cervera ha peleado por podios en prácticamente todas las carreras del Mundial de MotoGP 2024.
Sus buenas sensaciones y resultados le han servido como aval para convertirse en el nuevo compañero de Pecco Bagnaia en sustitución de Enea Bastianini. En la guerra particular contra Jorge Martín, que era el otro contendiente a la moto de fábrica, el madrileño ha acabado fichando por Aprilia.
Marc Márquez: "Desde el primer contacto con la Desmosedici GP, supe que mi objetivo era moverme al equipo campeón del mundo"
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"Estoy muy contento de poder llevar el color rojo del equipo de fábrica de Ducati en MotoGP la próxima temporada. Básicamente, desde el primer contacto con la Desmosedici GP, he disfrutado pilotándola y me he adaptado bien", comentó Marc Márquez tras el anuncio de su llegada al box de la estructura italiana.
"Desde ese momento, supe que mi objetivo era continuar por ese camino, seguir creciendo, y moverme al equipo en el que Pecco Bagnaia ha sido campeón del mundo durante dos años consecutivos", reconoció el piloto de Cervera.
"Estoy contento de poder dar este gran paso en 2025 y agradecido por la confianza que Ducati ha puesto en mí", añadió.
"Finalmente, quiero agradecer a Nadia, Carlo, Michele, y toda la familia Gresini Racing por abrirme las puestas de su equipo en un momento delicado de mi carrera. Ahora, seguiremos disfrutando y dando el máximo en lo que resta de temporada, que es mi prioridad", zanjó, mandando un mensaje a su actual equipo.
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Marc Márquez pilotará una Ducati oficial en el equipo de fábrica: así fue su camino hasta llegar a la marca italiana
Después de su desembarco en la marca italiana en 2024 procedente de Honda para formar pareja junto a Álex Márquez en el Gresini Racing, ahora el de Cervera completa un periplo muy particular que siempre ha tenido como principal objetivo volver a sentirse competitivo y luchar de nuevo por proclamarse campeón del mundo de MotoGP.
Sin embargo, el camino de Marc no ha sido sencillo. Después de toda una vida vinculado al Repsol Honda Team, el ‘93’ no tuvo más remedio que dar por cerrada su etapa en la marca japonesa sabiendo que no iba a tener una montura competitiva y se vio forzado a hacer muchas concesiones para poder ponerse a lomos de una Ducati y verse con opciones reales de ganar carreras.
Ni siquiera el hecho de tener que conformarse con una especificación de 2023 le frenó en ese impulso, pese a que no dejaba de resultar llamativo que el piloto más laureado de toda la parrilla se viera abocado a competir con una moto inferior a la que tenían a su disposición el resto de los favoritos llamados a luchar por el campeonato.
El tiempo le ha dado la razón en esa maniobra que a principio de temporada parecía, cuanto menos, un movimiento arriesgado: Marc está tercero en la clasificación de pilotos en MotoGP y llama a la puerta de una batalla que, como ocurrió la temporada pasada, estaba llamada a resolverse con un cara a cara entre Jorge Martín y Pecco Bagnaia.
Una vez confirmado su fichaje por el equipo de fábrica de Ducati, Márquez entra en un nuevo escenario radicalmente diferente: tendrá la especificación de 2025, las últimas novedades y habrá cumplido un año de adaptación a una moto en la que se ha sentido cómodo desde un inicio. Con semejantes ingredientes, resulta imposible no pensar que el de Cervera luchará por volver a ser campeón en MotoGP y esta vez lo hará, por fin, en igualdad de condiciones.
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