Marc Márquez tendrá que volver a pasar por quirófano. La cuarta operación para tratar su hombro derecho llega 18 meses después de la anterior, aquella tercera operación que le ayudó a solucionar una importante infección.
El comunicado lo hizo el propio Marc Márquez, junto a Alberto Puig, en la sala de prensa del Circuito de Mugello durante una rueda de prensa excepcional. En ella, el piloto de Honda explicó la evolución que siguió para tomar la decisión de parar de competir indefinidamente en el Mundial de MotoGP para intentar recuperarse.
"Empecé con esta historia hace tiempo, en el Gran Premio de Jerez [de 2020]. Luego se complicó con la infección y con una cirugía en la que el doctor Samuel Antuña me salvó el hueso, limpiando muy bien la infección, que era bastante grave", recordó Márquez.
"Ha pasado un tiempo de margen, todo un año donde he intentado recuperar, trabajar, he intentado hacer todo lo que estaba en mis manos, siempre supervisado por los doctores. Pero he visto que la evolución no seguía, que me estaba costando más de lo normal. La posición no era natural encima de la moto".
"Durante este tiempo yo he continuado insistiendo. Me he trasladado a Madrid para estar en manos del doctor Ángel Cotorro, para que me supervisara con su ente, siempre en contacto con Samuel Antuña. Pero todo y así, me he dado cuenta de que no podía. Y es ahí donde les dije a los doctores que así no puedo seguir", explicó.
"El sufrimiento es mucho mayor que la diversión, el sufrimiento es mayor que el sentido de correr. Y ahí es donde empezaron a analizarlo todo y vieron que había una posible rotación en el húmero. El pasado octubre, cuando tuve la lesión de la diplopía lo intentamos analizar y ver cómo mejorar. Una de las opciones era la cirugía ya, pero los médicos me lo desaconsejaron. Porque el hueso no estaba completamente soldado y el riesgo era demasiado grande. Ahí di prioridad a mi brazo y a mi vida", añadió Marc Márquez.
"Si decido operarme es porque me encuentro con ganas y motivación de volver"
"Si decido operarme es porque me encuentro con ganas y motivación de volver y sin prisa, pero de recuperarme y volver a pilotar una moto. Si no, con el brazo que tengo vida normal la hago, y lo que he hecho, hecho está. Pero soy una persona ambiciosa que siempre quiere más y decido operarme junto a la opinión de los doctores porque estoy preparado mentalmente", aseguró Marc Márquez.
"Si no estás preparado mentalmente tiras la toalla y frenas, pero la vida no está para cobardes, tienes que seguir tu línea. En este momento me sigo evadiendo del mundo, me da igual lo que se piense y lo que se pueda opinar. Sigo en mi camino porque creemos que es el bueno y es ahí donde se hace ahora porque no tiene sentido seguir la temporada así, salvándolo de esta manera".
"Las ganas son las mismas, no hay miedo. Cuando hay una limitación tan grande te planteas todo y creo que decidimos la mejor opción".
"El parar y tirar la toalla ha estado cerca"
"Sigue siendo la pasión y mi estilo de vida. El parar y tirar la toalla ha estado cerca, y es ahí donde te planteas todo, pero sigo siendo una persona ambiciosa, que quiere luchar por lo que quiere, por los objetivos que me marco siempre y cuando estén dentro de los límites. Ahora mismo, con la situación que estoy, el límite lo sobrepaso muchos fines de semana".
A pesar de todo, Marc Márquez dejó claro que está tranquilo y confía en su elección. "El nivel de sufrimiento, el nivel de intentar mantener la concentración, el dolor... Muchos fines de semana lo sobrepaso, pero la llamada de ayer me dejó muy tranquilo porque hay un problema. Puede ser que esté dentro de tu cabeza, pero hay un problema que es clarísimo, que es la rotación en el húmero además de unas cosas en el hombro".
"Todo eso me va a ayudar, pero la pasión sigue siendo más grande que el sufrimiento. Ahora mismo el sufrimiento era mayor que la diversión. Esto es lo que me hace seguir empujando y con el objetivo y el deporte que me ha hecho tan feliz".
Además, el piloto de Honda quiso explicar que está en condiciones de hacer vida normal, pero pilotar una moto es diferente. "He continuado insistiendo. El riesgo que cojo es el mismo de siempre. Intento insistir, intento dar más... Pero ya vi, después del Gran Premio de Jerez, que no podía. No pude incluso ni acabar el entreno. Ahí fui a los doctores y les dije que de esta manera no podía seguir compitiendo, que lo teníamos que analizar todo bien".
"Me hicieron una radiografía y se vio que el hueso estaba completamente soldado. Y ahí empezaron a trabajar. Samuel Antuña y Ángel Cotorro me dijeron que el mejor doctor y el mejor sitio era la Clínica Mayo con el doctor Joaquín Sánchez-Sotelo. Nos pusimos en contacto con él y en Le Mans tuvimos las primeras conversaciones".
"Con una técnica que tienen en la Clínica Mayo imprimieron mis huesos en 3D, y ayer, a las 12, entre entreno y entreno me dijeron 'vente, la rotación que tienes en el húmero es demasiado grande, para hacer vida normal, ya hay que tener cuidado con la rotación que tienes, así que para pilotar una moto aún más'".
"Y es ahí cuando hemos decidido parar esta temporada, de momento, hacer la operación, y seguir. Mi objetivo sigue siendo el mismo y esta operación es para seguir mi evolución. No es la situación ideal, pero me he sentido muy respetado por Honda y por toda mi gente. Quiero seguir con este camino, porque creo que es el bueno. Hay muchos sacrificios, pero estoy seguro de que habrá recompensa".
"He dicho basta"
"Una de las cosas que me tranquilizó más ayer fue que puede haber una rotación en el húmero, pero tenía el miedo o la incertidumbre de que me dijesen 'no es tanto, decide tú si es una limitación o no'. Ahí es donde tomar una decisión así sería complicado, pero después de hacer todas las pruebas y mediciones dijeron 'vente, la rotación es demasiado grande'".
"Lo he trabajado este año para tratar de compensar todo y más lo que estaba en mis manos, hasta que he dicho basta. Los doctores me ayudaron a tomar esta decisión porque vieron que la rotación era mucho más grande que la que ellos creían", aseguró Marc Márquez.
"Estaba mucho más asustado en la operación de la infección, en la tercera, aquella fue la más difícil y la que más incertidumbre creaba a los médicos. Sigue siendo una operación complicada, pero sé que estoy en las mejores manos. A través del doctor Samuel Sánchez he ido a parar a la Clínica Mayo con el doctor Joaquín Sánchez Sotelo, y me ha dicho que si fuera su brazo se lo haría allí. Me da plena confianza de que todo salga bien", apuntó.
"Que tuviera que pasar por quirófano fue una buena noticia realmente, porque me tranquilizó. El hecho de que te digan 'aquí está el problema' te tranquiliza, dices 'no es solamente mi sensación'. He intentado hacer de todo durante este tiempo, trabajar más que nunca en mi carrera deportiva, evadirme de todo, porque la gente opina, intentar trabajar en lo mío, intentar mentir por el bien mío para intentar evadir al equipo para no hablar del tema, pero en un momento dije 'basta, no puedo más'".
"Me estaba empezando a doler el hombro izquierdo. Desde que he vuelto de la recuperación no he podido hacer una carrera al 100%, siempre castigándome en entrenos, en carrera voy bien cinco vueltas y luego me tengo que ir gestionando, y es ahí donde no tiene sentido seguir. Cuando miden tus huesos en 3D y te dicen 'esto está peor de lo que esperábamos, vente ya la semana que viene', aunque cueste creer fue ayer. Esto me tranquilizó, es una operación, pero todo sea porque creo que aún puedo dar mucho a Honda y al motociclismo".
"Hay solución. Una cosa es que tú notes algo y no te den una solución, pero los doctores lo han visto claramente. He intentado insistir, hacer todo lo que estaba en mis manos, pero no ha podido ser. He intentado evadirme del mundo también. Pero nada, vamos a volver fuertes", zanjó.