Marc Márquez no pudo participar en la carrera del GP de Indonesia. Una durísima caída en la que la moto le escupió haciéndole volar a más de dos metros del suelo le dejó fuera de la segunda prueba del Mundial.
Tras el golpe sufrido en el Warm Up, tuvo que ser trasladado al Hospital de Mataram para pasar un chequeo médico, siguiendo el protocolo de MotoGP . Posteriormente se decidió que no participase en la carrera.
El piloto de Honda tuvo problemas desde el segundo entrenamiento libre del viernes, cuando no pudo clasificarse entre los diez primeros y se quedó fuera del pase directo a la Q2. En esa sesión ya sufrió una caída en la curva 11.
El problema se agrandó cuando, ya en la jornada del sábado, amaneció la pista mojada y ningún piloto de MotoGP pudo mejorar los tiempos del segundo libre, por lo que Márquez no pudo entrar en la Q2. Tocó jugárselo todo en la Q1.
Y en una situación de presión, buscando un buen tiempo para tener una mejor posición de parrilla, el piloto de Cervera sufrió dos caídas consecutivas que le dejaron fuera de cualquier pelea.
Acabó clasificando en la décimo quinta posición de la parrilla, que luego cambiaría por la décimo cuarta a raíz de una sanción a Franco Morbidelli, y reconociendo al micro de DAZN que no tenía buen ritmo.
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No solo él se encontró con problemas: Pol Espargaró , su compañero de equipo en el Repsol Honda, tampoco pudo hacer buenos tiempos. Espargaró, además, explicó que los problemas iban más allá , puesto que no habían podido decidir qué neumático usar para la carrera.
Ninguna de las gomas ofrecidas por Michelin, que decidió cambiar las carcadas empleadas por los pilotos de MotoGP en el test de pretemporada celebrado en Mandalika, se adapta a la nueva Honda.
La marca de neumáticos decidió llevar al GP de Indonesia los compuestos que se usaron en el Gran Premio de 2018, mucho más duros que aquellos utilizados en el test. El motivo eran las altas temperaturas, que hacían que las gomas de pretemporada se desgastaran demasiado rápido.
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Precisamente esos neumáticos más rígidos se convirtieron en la gran pesadilla de Honda, y de Marc Márquez. Cuando buscaba encontrar sensaciones para la carrera y decidir qué goma usar, llegó una durísima caída en el Warm Up.
Antes de caerse, ya tuvo un gran susto y estuvo a punto de caerse, pero salvó el 'highside' llegando a colocar los pies a la altura del manillar.
Ya en los últimos minutos de la sesión, al pasar por la curva 7 y cuando rodaba a casi 200 kilómetros por hora, la Honda RC213V le escupió, sacándole por orejas y haciéndole volar a más de dos metros del suelo.
Siguiendo el protocolo médico habitual, el piloto catalán fue trasladado al hospital para pasar una revisión médica y chequear su estado físico. Según pudo saber DAZN, Márquez sufrió varios traumatismos.
Poco después de pasar los chequeos, el de Honda volvió al circuito con un vendaje en el brazo y se mantuvo rodeado de su gente.
Tras varias horas, el equipo Repsol Honda, junto al propio Marc Márquez y los médicos del campeonato, decidieron que no participase en la segunda carrera de la temporada 2022 de MotoGP.
Ángel Charte, director médico del campeonato, explicaba que el '93' estaba "bien", pero el traumatismo sufrido en la cabeza obligaba a mantenerle bajo observación durante 12 o 24 horas, lo que le impedía salir a carrera.
El protocolo de MotoGP así lo indica: cuando hay un golpe en la cabeza, se debe mantener al piloto controlado antes de volvera subirse a la moto.
Fue la cuarta caída de un fin de semana para olvidar la que acabó por dejar a Marc Márquez fuera de juego. Un golpe durísimo que siembra muchas dudas para el piloto y para Honda.
Marc Márquez tuvo un momento para tranquilizar a los aficionados en DAZN
Para comprobar el estado de salud de Marc Márquez y verificar que se encontraba realmente bien, el equipo de DAZN, con Natacha Alfageme al frente, se desplazó a las oficinas de Repsol Honda para tratar que el ocho veces campeón del mundo saliera a saludar y a tranquilizar a los aficionados.
El piloto español, consciente de la posición en la que se encontraba DAZN, no dudó en salir para hablar con Natacha y asegurar que se encontraba realmente bien.
"Estoy bien, estoy bien. Un poco aturdido, pero bien".