Compaginar la familia con el trabajo. Lidiar con la presión de competir en lo más alto. La pasión por MotoGP. En este nuevo documental de DAZN, concocemos la trayectoria de Maverick Viñales, sus mejores y peores momentos, y su testimonio sobre ello.
¡Descubre de este reportaje especial sobre Maverick Viñales, que pone punto y final a su estancia en Aprilia para competir con KTM! ¡Entra en DAZN y disfruta de 'Maverick Viñales: dos vidas'!
Maverick Viñales describe su “casi” adiós a MotoGP en el Mundial de 2021: “No encontraba motivos para seguir”
Getty Images
Maverick Viñales emprenderá el 2025 en un nuevo equipo. El piloto español deja Aprilia tras cuatro años en la escudería italiana.
El que fuera campeón de Moto3 en 2013 con KTM, vuelve a la que fuera su casa, para demostrar que aún puede estar entre los mejores.
El piloto catalán lleva desde 2015 compitiendo en MotoGP, y desde que llegó a la categoría reina, Viñales ha conseguido 35 podios y 10 victorias, acabando hasta dos veces en el tercer puesto del campeonato.
El de Girona se ha abierto de cara al documental "Maverick Viñales: dos vidas", para narrar su paso por MotoGP hasta el momento, y su casi adiós a la competición.
2021 no fue el mejor año para Maverick. Las críticas por parte de la prensa, y sus problemas con Yamaha le dejaron al borde del abandono. Desde la casa japonesa se acusó a Viñales de sabotear y dañar la moto.
El piloto español se disculpó: "Quiero pedir perdón a Yamaha, porque piloté de una manera erronea. Fue por una frustración y una explosión de emociones que fueron difíciles de contener". Sus disculpas no sirvieron de mucho, ya que Yamaha lo acabó despidiendo.
Su mujer confiesa en el documental que Maverick se sentía como si se hubiera quitado 'una mochila de piedras que llevaba arrastrando', y en ese momento se sentía libre. "Quería ser feliz. Llevaba muchos años sin ser feliz. No podía más".
Maverick Viñales: "Sé perfectamente que ya podría haber realizado mi sueño, y no lo he hecho por circunstancias que no están en mis manos"
DAZN
"Siempre me he sentido que no he tenido la suficiente fuerza para decir: 'quiero esto, y es eso y punto'. Eso me ha jodido mucho, porque sé perfectamente que ya podría haber realizado mi sueño, y no he podido por otras circunstancias, no por mis manos, y eso duele", reconocía Viñales al borde de las lágrimas.
"Es muy difícil de aceptar. Porque para mí... yo estoy cada día. Me levanto, entreno, trabajo. Lo hago todo por este deporte... y que te saquen tus sueños, y que además se te critique a ti duele mucho. Porque no todo está en tus manos. Eso es lo peor", añadía.
"Pero claro, en la cámara estoy yo, y si encima digo que es culpa del equipo me llaman llorón. Llega un momento que te da igual, y que no quieres hablar... pues ya está, no pasa nada, es lo que hay. Llega un momento que cuando entras por casa te da igual", confesaba el catalán.
Maverick Viñales llegó a un punto de frustración que se planteó el retirarse: "No. No quería seguir. No tenía sentido. No le encontraba motivo. Venir aquí para estar así, no quiero estar".
"Estuve en Austria unos días más. Tranquilo, reflexionando sobre todo lo que había pasado, pero no podía dejarlo así. Necesitaba demostrar a la gente cosas. Nunca lo he llegado a comprender, porque si vieras las cifras que me pagaban y lo importante que decían que era en Yamaha era increíble".
"Yo no entendía nada. No sé si me tienen ahí por tener. Me di por vencido y dije 'me bajo del barco', concluía.