Siempre hay muchas ganas antes de cada temporada de MotoGP y la primera carrera en Catar no suele defraudar, así ha sido. La noche de Losail nos ha dejado una emocionante carrera en grupo donde ha primado la gestión de los neumáticos y el combustible para lanzar los ataques en los momentos oportunos.
¿Cómo empezó todo?
A pesar de haber dado cientos de vueltas en el circuito de Losail durante este fin de semana, los pilotos de MotoGP se encontraron unas condiciones que planteaban incógnitas a 22 vueltas con un asfalto más frío y viento racheado. Aún así todos tenían claras sus neumáticos, blando delantero y blando trasero.
En la salida, no hubo sorpresas. Las Ducati arrasaron de una forma tremenda con el ‘poleman’ Bagnaia, Miller, Zarco y Jorge Martín llegando los cuatro primeros a la curva 1. Recordaremos mucho tiempo la primera salida de Jorge Martín en una carrera de MotoGP porque adelantó 10 posiciones, de 14º a 4º en la recta principal.
El resto de la parilla solo pudo seguir la estela de las motos rojas en esos primeros giros, incluídos Maverick Viñales y Fabio Quartararo que a pesar de salir desde la primera fila, sus Yamaha volvieron a flaquear en la arrancada.
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Ducati a menos, Maverick a más
Bagnaia empezó bien, tan bien que parecía que podía escaparse desde el principio porque llegó a tener un segundo de ventaja sobre Zarco, sin embargo fue un espejismo y el pupilo de Rossi tuvo que reducir para conservar goma. En tercera posición, Jack Miller que lejos de tomar el mando del grupo ducatista fue alcanzado a las pocas vueltas por el tándem Yamaha.
Maverick Viñales y Fabio Quartararo hicieron un excelente trabajo de equipo durante la primera mitad de la carrera (ya lo habían comentado en los test) y el resultado fue bueno, se comieron a Miller. Fue una gozada ver a las dos Yamaha trazando al unísono las curvas de Losail acercándose cada vez más a la cabeza de carrera.
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Sin embargo, la pareja se rompió a las 10 vueltas cuando Viñales, con un ritmo superior, adelantó a Quartararo para en la vuelta siguiente pasar a Zarco y ponerse segundo. Bagnaia solo aguantó tres vueltas más, el pilotaje de Maverick y la superioridad de la Yamaha en las curvas hicieron imposible la defensa de Pecco. Correr mucho en las rectas no lo es todo.
A partir de ahí, vía libre para ‘Mack’, gas a fondo para crear un segundo de colchón y primera victoria de la temporada. Una muy necesitada en el piloto, en su equipo y en Yamaha. Magnífico regalo de cumpleaños para Lin Jarvis.
Ganar en Losail no es nuevo para Maverick Viñales pero esta vez seguramente lo disfrute más. En todo 2020 solo ganó una carrera (Misano) y en 2021 a la primera ya tiene una victoria.
Empezar así es clave para la confianza de un piloto que ha pasado las de Caín en las últimas temporadas. Además por lo que parece, Yamaha le ha dado una moto con la que puede luchar, no sufre con la goma trasera y sobre todo lo que más ansiaba, puede adelantar. Queda pendiente mejorar las salidas, pero con estas armas, Maverick aspira a todo.
Joan Mir a sus remontadas
El fin de semana del campeón no pintaba bien por los problemas de su Suzuki con la entrada a curva y de nuevo por realizar una clasificación discreta (P10). Por suerte Mir, Carchedi y los técnicos dieron con la tecla de los reglajes el sábado por la tarde. Así fue posible una remontada de las que ya nos acostumbró Joan el año pasado, de 10º en parrilla a 2º en la última vuelta. Lástima que tuviera detrás a Zarco y a Bagnaia, sus Ducati devoraron sin piedad a la Suzuki en la recta de meta y el campeón perdió el podio. Según el propio Mir por arriesgar y no conformarse con un tercer puesto. Igualmente el campeón de MotoGP pasa con nota esta primera carrera del año.
¿Y el resto qué?
Ducati sabe que en Losail siempre rasca podios gracias a su descomunal potencia en las rectas, eso es lo que le ha salvado en esta carrera y le salvará la siguiente en el Gran Premio de Doha, pero no pueden conformarse con eso, sobre todo Jack Miller, del que se esperaba bastante más que un noveno puesto. La buena noticia para Ducati es el buen hacer de Bagnaia, la pole no le puso nervioso, y el aparente renacer de Johann Zarco que además de
un podio puede decir que es el único piloto que ha puesto una MotoGP a 362,4 km/h (récord absoluto)
En cuanto a Fabio Quartararo, hizo la misma primera mitad de carrera que Viñales, salida mala y luego trabajo de equipo para recortar a las Ducati. Ahí se quedó, no tuvo ese plus que si tuvo Maverick y después se enfrascó en una lucha con Alex Rins, otra Suzuki que remontaba pero sin el mismo empuje que Mir. Resultado, buenos puntos para ambos, Fabio 5º y Alex 6º.
Honda volvió a certificar que Losail no es su circuito y que sin Marc Márquez nada es lo mismo. Eso sí, decente debut de Pol Espargaró con la RC213V, un octavo puesto, lo mejor en un día en el que Alex Márquez y Nakagami se fueron al suelo.
El mejor ‘rookie’ fue Bastianini (10º) por delante de nombres potentes como el de Valentino Rossi, carrera muy decepcionante para el equipo Petronas. Saliendo 4º Rossi terminó 12º, sobrecalentamiento de la goma trasera dijo el 46. Su compañero Morbidelli de 7º a 18º en una carrera para olvidar.
KTM no estuvo y ni se la esperaba, encima su nuevo piloto en el equipo satélite, Danilo Petrucci, fue el primero en apuntar su nombre en la hoja de caídas en carrera de esta temporada.
Y no me olvido de Aleix Espargaró que quedó séptimo con una Aprilia que sí funciona y que puede dar guerra en el top 10 de este año. Seguro que Fausto Gresini está mirando con una sonrisa desde donde esté.
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