Un año después, Maverick Viñales vuelve a sonreír. El piloto español se subió al podio en Assen 356 días después de hacerlo por última vez, justo en el mismo escenario. Y es que el GP de Países Bajos es especial para el de Aprilia, que por fin vuelve a sentirse competitivo sobre una moto y con ganas de volver a luchar por victorias en MotoGP.
Viñales salía desde el undécimo puesto y poco a poco fue superando rivales y ganando posiciones. La lluvia hizo su aparición en la última parte de la carrera, escenario que favoreció a un Maverick que se mueve como vez en el agua en terreno mojado.
Finalmente, obtuvo la tercera plaza, un resultado que le devuelve la ilusión que había perdido la pasada temporada, cuando rescindió su contrato con Yamaha a mitad de año por una serie de discrepancias entre ambas partes. Este podio de Maverick, unido a la espectacular remontada de Aleix Espargaró, que terminó cuarto después de un incidente con Fabio Quartararo, confirma el buen momento que atraviesa Aprilia.
Al finalizar la carrera, ambos pilotos se fundieron en un precioso abrazo que da fe de la gran amistado que guardan y del buen ambiente que reina en el equipo.
"Impresionante. Estoy muy feliz, muy feliz por todo el trabajo. Estamos trabajado súper duro cada día, no tan sólo en la moto, sino también fuera de la moto y hoy acaba de dar sus frutos, así que feliz", reconocíó Viñales en DAZN al término del Gran Premio.
"Hemos puesto un pequeño peldaño para conseguir luchar cada fin de semana por los podios. Sachsenring fue una lástima porque podría haber luchado por el podio y aquí en Assen estaba bien, pero todavía no estaba fluido del todo, necesito un poquito más de tiempo para adaptarme".
"Hoy he dicho 'voy a por todas'. Si llega a llover un poquito más, quizás hubiera ido más adelante, pero muy bien. He podido tener un buen ritmo durante toda la carrera, constante. Al final he estado conservando un poquito de neumático porque veía que Jack venía muy rápido. Pero nada, felicitar a Aprilia, que está haciendo un trabajo excelente y realmente yo lo estoy aprovechando a tope. Estoy trabajando como nunca y dándolo todo", aseguró.
Sobre la actuación de su compañero, sólo pudo deshacerse en elogios hacia él y hacia su equipo: "El adelantamiento de Aleix es impresionante. Aleix frena fuerte. Muy bien. Hemos podido recuperar muchos puntos en el campeonato y ponernos primeros como equipo. Mejor momento para Aprilia imposible".
Ha sido un año muy duro para Viñales, que a base de trabajo y esfuerzo va recuperando la confianza en sí mismo y logrando objetivos.
"Me siento con confianza, cada vez tengo más confianza, me siento mejor con la moto, trabajamos mejor con todo el grupo de Aprilia, es cuestión de tiempo, lo sé. Confío en ello, es cuestión de tiempo volverme a ver ganando carreras".
"Ahora hay que continuar igual. Seguir concentrado, trabajando de la misma manera, incluso mejor y saldrá. Es cuestión de no rendirse y continuar. Creo que ha sido un periodo largo, pero lo hemos conseguido. Esto nos dará mucha fuerza para continuar trabajando", siguió.
Maverick se siente muy agradecido con Aprilia, que le brindó una oportunidad en su peor momento, y a sus grandes pilares, su mujer y su hija.
"Dar las gracias a todo el grupo de Aprilia que ha confiado en mí, sigue confiando cada día y me ayuda mucho. También agradecer tanto a Raquel como a Nina, que en días difíciles siempre son mi luz y me ayudan a dar un poquito más y a no rendirme", dijo visiblemente emocionado.