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F1

Max Verstappen, Charles Leclerc y un duelo de caballeros en Jeddah

Pablo Lorente
Max Verstappen, Charles Leclerc y un duelo de caballeros en JeddahGetty
El piloto de Red Bull derrotó a Leclerc en otro final agónico. Sainz repite en el podio y Alpine le falla a Alonso. Las claves del GP de Arabia Saudí

Verstappen y Leclerc (Parte II)

Al contrario que en Bahréin, tuvimos que esperar a los últimos compases de la carrera para disfrutar de otro mano a mano entre los dos pilotos más en forma del Mundial de Formula 1.

El circuito de Jeddah tiene la segunda media de velocidad más alta del calendario, unos 235 km/h entre muros y atravesando muchas curvas de alta velocidad. Ferrari optó por configurar su coche para que fuese más eficaz en los giros que en las rectas, al contrario que Red Bull. Esto nos ayuda a entender por qué Leclerc asentaba su defensa en las zonas más reviradas, pero sufría con los ataques de Verstappen en los tramos más rectos apoyados por el DRS y la extraordinaria velocidad punta del Red Bull.

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Max estudió bien a Charles, le lanzó el coche en el primer intento y el monegasco se la devolvió, en el segundo asalto ambos clavaron frenos para no ceder el DRS al rival y en la tercera Verstappen se lo preparó muy bien, aprovechó la segunda zona de DRS para quedarse pegado al Ferrari y a continuación en la tercera volver a abrir el alerón y superarle definitivamente. Las banderas amarillas de los últimos instantes evitaron la réplica de Leclerc.

Primera victoria de Verstappen en el curso y primeros puntos después del batacazo de Baréin. El campeón sonreía de oreja a oreja mientras Leclerc con un gesto mucho más serio parecía olvidar que sigue líder del mundial con 20 puntos de ventaja sobre el neerlandés. Ambos se guardaron el respeto en una lucha muy igualada, la segunda de este inicio de temporada y con los niveles de tensión aún moderados entre estos dos viejos rivales del karting.

El decisivo Latifi

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La gran batalla final entre Leclerc y Verstappen fue consecuencia de una alteración en el orden de la carrera provocada por la salida del coche de seguridad tras un accidente de Latifi. El piloto de Williams, que se está volviendo especialista en poner los domingos patas arriba, se estrelló contra el muro justo en el momento en el que ‘Checo’ Pérez, ‘poleman’ y líder de la carrera, acababa de realizar su parada tras tragarse su equipo el teatrillo que montó Ferrari haciendo creer que Leclerc entraba en boxes. El mexicano contempló impotente como todos sus rivales entraron a cambiar gomas ganando tiempo y retrasándole a la tercera posición.

Los problemas de Pérez no terminaron ahí porque tuvo que ceder un puesto más a Carlos Sainz. El madrileño cruzó la segunda línea de ‘safety car’ antes que el Red Bull y fue perjudicado porque no le cedieron la posición hasta que se relanzó la carrera, privando así a Carlos de la ocasión de atacar a Verstappen y echarle un capote a Leclerc.

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Carlos subió de nuevo al podio merecidamente, su buena salida fue estorbada por Leclerc y su ritmo de carrera mejoró respecto a Baréin pero aún continúa lejos de batirse por las victorias. No está tan cómodo con el nuevo Ferrari como su compañero pero sigue sumando muchos puntos que le posicionan como el segundo piloto de la clasificación. Es cuestión de trabajo y tiempo que Carlos de el paso para poder medirse a Leclerc y Verstappen.

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Alpine contra Alpine

Una de las imágenes del principio de la carrera, a falta de pelea por la parte alta, fue la disputa entre Fernando Alonso y Esteban Ocon. Una lucha encarnizada entre los dos Alpine que puso en serio peligro la integridad de los dos monoplazas. No sabemos que órdenes tenían, pero quizás viendo inalcanzable a George Russell, el sexto puesto era el mejor premio que podían obtenery optaron por dejarles correr.

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Ocon cerró a Alonso en una maniobra que el asturiano salvó tirando de reflejos. Después de varias vueltas de tiras y aflojas entre los dos compañeros, Alonso ganó el adelantamiento pero a costa de perder por completo el Mercedes de Russell y ceder mucho terreno a los perseguidores Bottas y Magnussen.

Fernando pudo terminar sexto pero su coche se quedó sin potencia a 13 vueltas de la bandera a cuadros. Un problema en el que todos apuntan al motor, una víctima más del trazado árabe en el que se mantiene el acelerador a fondo en un 80% de la vuelta, asfixiante para los motores. 

Las sensaciones son mejores que los resultados en este inicio de temporada de Fernando Alonso. Alpine debe mejorar la fiabilidad e instalar cuanto antes las nuevas piezas que les permitan llevar el mando en la zona media. 

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En el resto de los puntos, Ocon se llevó el sexto puesto al que aspiraba Alonso seguido de Norris, Gasly, Magnussen y Hamilton. Mercedes sigue en tierra de nadie, Russell terminó quinto a 32 segundos de Verstappen pero al menos si preocupaciones en el retrovisor. Hamilton terminó frustrado con la remontada, salió decimoquinto y retrasó mucho su parada esperando algún incidente que le beneficiase, pero cuando este llegó dirección de carrera cerró el pit lane para que evacuar los coches de Alonso y Ricciardo. La suerte que les sonrió en Sakhir no ha aparecido en Yeda.