Nadie dijo que ganar fuera sencillo, aunque Max Verstappen llevaba varios años demostrando precisamente lo contrario.
En 2023, el neerlandés apenas dio opción a otros pilotos de saborear una victoria durante el campeonato, y en 2024 todo parecía desrtinado a ser igual.
Sin embargo, pronto se empezó a ver que Red Bull no iba a dominar tan fácilmente en las carreras, y que Verstappen iba a tener que sufrir más para ganar.
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Max Verstappen lanza su crítica más dura a Red Bull en plena crisis en el Mundial de F1: "El año pasado teníamos el coche más dominante de la historia y lo hemos convertido en un monstruo"
Max Verstappen tiene entre ceja y ceja conquistar su cuarto mundial consecutivo en Fórmula 1, y más tras un 2023 casi perfecto.
El piloto de Red Bull comenzó la temporada 2024 como terminó la anterior, siendo el más rápido de la parrilla, y ganando carreras.
Sin embargo, las mejoras de McLaren elevaron a la escudería británica a lo más alto, y tanto Norris como Piastri pasaron a conducir el mejor coche de la parrilla.
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Al mismo tiempo, Red Bull empeoraba. A Verstappen y Checo cada vez se les hacía más complicado de manejar su monoplaza, y poco a poco fueron cayendo en la tabla. El mexicano hasta quedar varias veces (además de descalificado) fuera de puntos, mientras que Max, en cuarta, quinta o sexta posición.
Como es lógico, esa caída de rendimiento ha encendido todas las alarmas en la escudería de las bebidas energéticas, llegando incluso a un punto de desesperación.
Con el Mundial de constructores a punto de pasar a manos de McLaren, y el de pilotos, aunque más lejano, llegando a depender de Norris, en Red Bull necesitan cambios.
"En este momento, ambos campeonatos no son realistas", comentó Verstappen tras el GP de Italia.
"He dicho mucho, y ahora depende del equipo venir con muchos cambios en el coche, porque básicamente pasamos de uno muy dominante a uno inconducible en el espacio de seis a ocho meses, eso es raro para mí, y debemos darle la vuelta".
El mismo Verstappen no dudó en lanzar una de las críticas más duras al equipo tras su sexta carrera consecutiva sin ganar: "Tal y como estamos ahora, somos malos en todas las partes, así que necesitamos muchos cambios".
"El año pasado teníamos un gran coche, el más dominante de la historia, y básicamente lo convertimos en un monstruo, así que debemos darle la vuelta".
"No importa cuántas semanas nos lleve, debemos seguir trabajando a tope, no hay excusas", sentenció Max.