El Gran Premio de Francia celebrado este domingo en Paul Ricard transcurría tranquilo hasta el accidente de Charles Leclerc que cambió todo en la lucha por el Mundial, dando un impulso casi definitivo a Max Verstappen en su camino a revalidar el título.+
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El piloto monegasco reconoció por radio que "no podía soltar el acelerador" antes de perder por completo el control de su monoplaza y decir adiós a una carrera en la que marchaba líder.
El deportivo mensaje de Max Verstappen preocupándose por Leclerc
Max Verstappen es un gran campeón tanto en lo deportivo como en lo extradeportivo y volvió a demostrarlo en Paul Ricard. En cuanto se produjo el accidente de Charles Leclerc, el piloto de Red Bull preguntó por radio el estado de su máximo rival en la lucha por el Campeonato del Mundo: "¿Charles está bien?"
El neerlandés, que aventajaba a Leclerc en 38 puntos antes de la cita en Francia, da un golpe al título justo en la cita posterior al GP de Austria en el que el piloto de Ferrari había logrado la victoria y dado un importante paso para amenazar el liderato del tulipán.
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No tardaron las informaciones que llegaban por radio en confirmar que Leclerc se encontraba bien, mientras en pista había presencia del Safety Car: "Sí, me dijeron que está bien Max, gracias por preguntar".
La desesperación de Leclerc por radio
El piloto de Ferrari, que lideraba la carrera tras aguantar los ataques de Verstappen en las primeras vueltas, no pudo ocultar la desesperación tras sufrir un percance que le quita prácticamente todas sus posibilidades de conquistar el título.
El monegasco, cuyo problema estuvo en el acelerador, lanzó un tremendo grito de rabia que expresaba claramente sus malas sensaciones tras perder el control de su coche: "No podía soltar el acelerador".
La conversación con Ferrari por radio se hizo pública unos minutos después de un accidente del que afortunadamente el piloto salió sin daños físicos, aunque con la peor sensación posible al ver muy mermadas sus opciones.