Max Verstappen se llevó una trabajada victoria en el GP de España de Fórmula 1 que, junto al abandono de Charles Leclerc, le permite situarse como líder en solitario del Mundial.
El piloto neerlandés experimentó varios problemas de fiabilidad con su Red Bull durante la carrera, especialmente con el DRS, que le dio muchos problemas a la hora de adelantar a George Russell, con quien protagonizó una gran batalla sobre el trazado del Circuit de Barcelona-Catalunya.
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De hecho, el británico de Mercedes realizó una legendaria defensa ante un posible adelantamiento del piloto de Red Bull, que incluso tuvo que acabar parando en boxes ante las dificultades a la hora de superar a un monoplaza inferior en rendimiento.
Checo Pérez, antes de eso, ya se había ofrecido a adelantar él mismo a Russell. El propio piloto mexicano había cedido antes su posición a su compañero de equipo pero, debido a los problemas de Verstappen, pidió el turno para no tirar a la basura su estrategia y superar al Mercedes del británico.
La colaboración, por tanto, de Checo Pérez, fue imprescindible para el éxito final de Red Bull, que logró situar a sus dos monoplazas en primer y segundo lugar, dando un golpe encima de la mesa no sólo en el Mundial de pilotos, sino también en el de constructores.
Al finalizar la carrera, y después de la victoria de Max Verstappen en Barcelona, Checo Pérez no perdió el tiempo y dejó claras sus intenciones a Red Bull. Desde el muro del equipo estaban felicitando al mexicano cuando el piloto avisó, en ese mismo instante, que tenían que hablar.
"Estoy feliz por el equipo, pero tenemos que hablar después".
Tanto Checo Pérez como Max Verstappen fueron los protagonistas de la tertulia de DAZN F1 post carrera y quisieron aclarar que no hay ningún problema entre ellos y cuál había sido la estrategia seguida por Red Bull en Montmeló.
"Por supuesto que entiendo la reacción de Checo. Me han puesto una estrategia de tres paradas muy pronto y creo que ha funcionado muy bien hoy. Probablemente por mi problema con el DRS hemos tenido que cambiar la estrategia. Sin ese problema, hubiera pasado a George y hubiera seguido adelante, pero no he podido", explicó Verstappen.
"Hemos sido más agresivos con la estrategia para tratar de adelantarle y después tenía esa ventaja de neumático y he podido hacer mis tiempos por vuelta, la estretagia a ese ritmo cambia y luego he podido alcanzar a Checo con neumáticos más frescos y como equipo no queríamos perder tiempo y me han dejado pasar de nuevo".
"Sin duda lo analizaremos todo, qué podemos hacer mejor para ambos coches para la próxima vez. Pero como ha dicho Checo, hay un gran ambiente dentro del equipo, hemos tenido un gran resultado de equipo, pero por supuesto siempre hay cosas que aprender y que podemos mejorar", continuó.
Pedro de la Rosa quiso preguntar al vigente campeón de F1 si tenía ritmo para ganar en caso de que Charles Leclerc no hubiera tenido que abandonar. "En ese momento estaba alejándose un poquito, pero eso sólo con el neumático blando, no sabes qué hubiera sucedido con el medio y tenía un nuevo juego también", confesó.
"Además, era muy pronto, podían haber sucedido muchas cosas y era difícil de decir, pero hay que ser realistas, a una vuelta eran más rápido que nosotros, y en carrera es difícil. Necesitamos mejorar ese ritmo a una vuelta y en Mónaco es importantísimo esto. En Mónaco no sé cómo de competitivos vamos a ser contra ellos porque han sido muy fuertes a una vuelta, así que tendremos que centarnos en eso".
Antonio Lobato, por su parte, le preguntó al neerlandés por la mejora de rendimiento de Mercedes, especialmente de la mano de George Rusell.
"Si miras toda la temporada han estado cerca desde el principio. Han tenido altibajos, han cerrado diferencias aquí porque han traído nuevas piezas, pero puedes ver la diferencia de ritmo en carrera, sin problemas de DRS hubiera volado y adelantado a George. Han reducido esa diferencia, pero todavía no me preocupo", señaló.