Max Verstappen consiguió la pole para la carrera del domingo en el GP de Países Bajos de Fórmula 1 tras una clasificación trepidante que acabó con el neerlandés por delante de Lewis Hamilton y Valtteri Bottas, los dos pilotos de Mercedes.
La formidable clasificación del piloto de Red Bull en Zandvoort, hogar de Verstappen, llevó a las gradas a la locura total y a todos los aficionados a celebrar con éxtasis total la favorable situación que, a priori, se encontrará el neerlandés.
Pero no sólo en la grada hubo celebración por todo lo alto. En el box del piloto, los mecánicos de Red Bull se abrazaron dando saltos cuando vieron que Lewis Hamilton paró el crono en la Q3 en 1:08:923, 38 milésimas más tarde que Max.
Curiosamente, Max Verstappen mejoró en su última vuelta el tiempo en 38 milésimas. En un principio, el de Red Bull era primero con 1:08:923, pero lo bajó hasta 1:08:885. Las mismas 38 milésimas que le han dado la pole y que han impedido que el piloto local y el de Mercedes claven el mismo tiempo en la última vuelta de la Q3.
Todo está por escribir, y en la carrera del domingo puede ocurrir cualquier cosa en el trazado de Zandvoort, pero la afición holandesa ya se ha llevado la primera alegría del fin de semana.