Miguel Ángel Oliveira es, a sus 26 años, una referencia del deporte de motor en su país. Portugal no es una región con gran tradición motociclista, pero Oliveira está decidido a hacer que eso cambie.
“No solo estoy corriendo por mí. Hago que la gente pueda soñar, dar ilusión a la gente que me sigue”, aseguró, en una entrevista exclusiva con DAZN.
Las imágenes de aficionados portugueses paseando su dorsal y su apellido por todo el mundo así lo demuestran.
“Me hace sentir muy orgulloso. Vengo de un país que no miraba hacia el deporte de motor. Que la gente siga MotoGP porque hay un portugués me hace mucha ilusión", reconoció.
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“No me gusta sentirme una superestrella”
A pesar de convertirse en toda una personalidad al nivel de nombres como José Mourinho o Nelson Évora, Oliveira no quiere alejarse de la realidad.
“Me siento muy, muy agradecido. Nunca he sido una persona a la que algo le impresione fácilmente, sobre todo no he tenido actitud de creído. Voy con los pies en el suelo y no me gusta ser o sentirme una superestrella. Solo me siento agradecido cuando la gente me apoya”.
Ni si quiera convertirse en la referencia de su marca, KTM, ha cambiado su perspectiva. “Ha resultado de un trabajo desde la primera parte de la temporada, con todas las dificultades que hemos tenido, al final, le hemos podido dar la vuelta y destacar dentro del top10”.
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Su crecimiento es tal que no pierde de vista la lucha por el título de campeón. “Según mi experiencia personal, el título no es imposible”.
“Nada es imposible, pero no me hago ilusiones pensando en el título, desde mi perspectiva, tengo que hacerlo cada fin de semana lo mejor posible y puntuar más que mis rivales directos”. “Por ahora, me lo estoy pasando bien, la moto me da buenas sensaciones y estoy disfrutando”.
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"Que Pedrosa no sea campeón de MotoGP no le hace menos piloto”
Ser ‘el mejor piloto de la historia’ es un título muy grande que Oliveira no se atreve a otorgar de manera definitiva.
“El mejor piloto de la historia es un título muy importante. Valentino tiene muchos récords en victorias y en títulos, pero hay pilotos que todavía no han llegado y serán muy buenos”, aseguró, pensando en el futuro.
Además, no ha querido olvidarse del que ahora es su compañero en KTM, como piloto probador, Dani Pedrosa. "Hay algunos que no han llegado a ser campeones del mundo de MotoGP, pero también son muy buenos”.
“Por ejemplo, Dani es muy especial, por la manera en que analiza nuestro deporte, a la gente... Y no fue campeón del mundo de MotoGP. Pero eso no le hace menos piloto que a los demás, no significa que no se le pueda ver como uno de los mejores de la historia”.
"Dani ha convencido a KTM para que le escuchen”
La llegada de Dani Pedrosa a KTM como piloto de pruebas fue toda una revolución en la marca austriaca, ya que llegó desde Honda, una moto muy parecida a la que estaban desarrollando en Mattighofen.
“Dani aporta una visión y una experiencia que la marca no tenía. Desde el inicio de la construcción de la moto, pasaron muchos años con pilotos que venían de Yamaha, que es una filosofía completamente distinta a la KTM”.
“Llegó como el piloto para decir cosas que la moto tenía positivas y cosas que mejorar, lo que ha ayudado para que la marca se convenza de escucharle y vaya por ese camino”, explicó.
No obstante, hay referencias de otros pilotos que también le han servido a Oliveira para ir adaptándose a su RC16. “Muchas cosas las sigo comparando con Pol, porque el año pasado estaba en su mejor momento de forma y entendía muy bien la moto y cómo sacar lo mejor en cada curva”, comentó.
Miguel Ángel Oliveira muestra su lado más personal en DAZN
Aunque su estilo es distinto al del ahora piloto de Honda. “Puedo encajar más cosas del estilo de Dani. Y Brad es casi la copia de mi estilo”.
El portugués tiene, además de una moto que cada vez es más rápida, un entorno que le ayuda a ir creciendo en la categoría reina. “En MotoGP no solo importa que la moto sea buena, hay una atmósfera dentro del box, la manera de trabajar, en la que el piloto tiene que estar a gusto”.
“Esto te puede hacer mejor, pero llegar y decir que lo vas a ganar todo, es muy difícil. Tienes que hacer tu equipo y que el equipo entienda tu filosofía de trabajar. Eso ya es medio camino para conseguir victorias”.
Un piloto de MotoGP con estudios universitarios
El caso de Oliveira es particular porque compaginó las motos con la universidad incluso cuando ya era piloto mundialista. Quería estudiar porque no sabía si llegaría a dedicarse profesionalmente al motociclismo, a pesar de ser su sueño.
“Siendo de Portugal, aunque he tenido una vida alrededor del deporte, lo hacía para divertirme. Desde muy joven estaba decidido a ser piloto, pero por las dificultades monetarias de mi padre, que veía que era difícil poder llegar por el dinero, no quería hacerme muchas ilusiones”.
“Quería ser piloto, pero había que buscar dinero para poder llegar arriba. Los estudios eran la manera de ser un joven normal”, reconoció.
“A partir de cierto punto, evidentemente, lo tienes que dejar, para invertir tiempo en tu carrera deportiva. Pero lo dejé tarde, con 19 o 20 años seguía yendo a la universidad. Era difícil hacerlo todo a la vez y tuve que optar por lo que se me daba mejor, que eran las motos”.
"En Portugal hay talento, pero faltan oportunidades”
Además de correr en el mundial de MotoGP, Oliveira está muy pendiente de los jóvenes talentos portugueses. Tiene su propio equipo en categorías inferiores e, incluso, ha creado la Oliveira Cup, de donde confía en que surjan las futuras estrellas del motociclismo portugués.
“No lo veo como un trabajo. Me gusta, lo hago de corazón. Siento que Portugal tiene mucho talento, tanto como España, pero faltan oportunidades. Los padres tienen que sentirse a gusto y ver que el deporte es seguro, que se puede hacer bien”.
“Me siento embajador del motociclismo en mi país, que puedo aportar algo a estos jóvenes, no solo en el motor y el pilotaje. También estar con ellos, transmitirles mis valores, para que puedan hacer algo en el futuro relacionado con las motos”,
“Da gusto verlos crecer y ver que algunas cosas las sacan de mí. Me hace sentir muy orgulloso”.
Por encima de todo, Miguel Angel Oliveira es “un hombre normal”, que se acaba de casar y busca tranquilidad cuando no está en las carreras. Y esa estabilidad es la que le ayuda a mantener los pies en el suelo y las ilusiones intactas.
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