Jorge Lorenzo disfrutó de una trayectoria en MotoGP plagada de éxitos. Con cinco títulos de campeón del mundo en su palmarés, tres de ellos en la categoría reina, el ex piloto mallorquín se ganó el respeto del resto de la parrilla dentro de la pista.
En 2022, además de lograr un hueco en el exclusivo club de 'MotoGP Legends', que homenajea a las grandes figuras del deporte, Lorenzo dio el paso de acceder, como analista, a las retransmisiones que DAZN hace cada fin de semana de Gran Premio en el Mundial de motociclismo.
Además, y por este último motivo, el mallorquín fue invitado a participar en 'La Caja' de DAZN, un formato original y exclusivo que repasa las anécdotas, curiosidades y momentos menos conocidos de personalidades del mundo de las dos ruedas en una distendida charla.
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De esta forma, y junto a Ernest Riveras, Jorge Lorenzo habló sobre Valentino Rossi, Yamaha y su paso a las retransmisiones televisivas de la mano de DAZN, además de otros muchos momentos.
Pero no sólo eso. El ex piloto reveló otros momentos poco o nada conocidos hasta el momento en una divertida entrevista con la voz del Mundial de MotoGP en DAZN. Uno de ellos fue el consejo que le hizo cambiar su vida.
"El problema es que era muy perfeccionista y Wayne Rainey me lo dijo un día. Me dijo 'no te olvides nunca de disfrutar, porque a mí me pasó que me obsesionaba tanto con la perfección y con trabajar que al final no disfrutaba, se volvía en mi contra porque perdía felicidad, y al perder felicidad y alegría, pierdes rendimiento'".
"Cuando tienes que ganar rendimiento por ser perfeccionista, al final lo acabas perdiendo. Y eso lo sufrí mucho en 2019. No me salían las cosas en pretemporada y sólo para poder revertir la situación de Honda, sólo entrenaba desde las 9 de la mañana y no hacía nada de ocio y entonces entré en una especie de depresión, no era feliz, no estaba motivado".
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"Años antes también me pasó algo similar y ya ahí cambié un poco el chip y cada vez que me iba a un viaje importante, como Phillip Island, me cogía dos o tres días y me iba a visitar el país. En Europa, por ejemplo, me iba con mi asistente a jugar al golf y, entonces, vivía un poco más y eso me servía para llegar al circuito más motivado y más feliz".
Curiosamente, Jorge Lorenzo también habló sobre el alcohol en las celebraciones de grandes éxitos en el campeonato del mundo de motociclismo.
"Tomaba muy poquitas veces para celebrar algo importante. Bueno, los últimos años celebraba hasta los podios. Hay que disfrutar de la vida, esos momentos igual no los puedo disfrutar más y ya cuando era segundo o tercero hacía una fiesta en el motorhome y todos nos emborrachábamos".
"Valentino me humilló": Jorge Lorenzo recuerda uno de sus grandes enfrentamientos con Rossi
Jorge Lorenzo y Valentino Rossi fueron compañeros en Yamaha durante siete temporadas en las que saltaron chispas tanto dentro como fuera de la pista. Su rivalidad en los circuitos alcanzó su punto álgido en 2009. El GP de Catalunya nos dejó uno de los duelos más bonitos de la historia del motociclismo.
"Mediáticamente esa carrera va a ser muy recordada, mucho más a favor de Valentino porque ganó y 'me humilló' en esa última curva, porque pequé un poco de pardillo y él se aprovechó de mi inexperiencia para no tapar ese hueco que le dejé ahí y que él aprovechó arriesgando ahí sabiendo que si yo me iba a cerrar nos íbamos a caer los dos", recuerda Lorenzo en 'La Caja de DAZN'.
El '99' y el '46' se dejaron el alma sobre la pista para regalarnos una carrera para la eternidad. Rossi tiró de veteranía ante un Jorge Lorenzo que afrontaba su segundo año en MotoGP y se hizo con la victoria y con el título. "Quedó grabada en los aficionados que vieron esa carrera como una de las carreras más emocionantes y que tuvieron un final más emocionante. Significó perder ese campeonato porque quizás habiendo ganado esa carrera hubiese tenido más opciones de luchar hasta el final con él".
Otro de los momentos icónicos de la rivalidad entre Lorenzo y Rossi se produjo en el GP de San Marino 2015. El italiano corrió en Misano con un casco en el que aparecía la ilustración de un tiburón, en alusión a Jorge Lorenzo, persiguiendo a un pececito, Rossi.
"Era un juego. Siempre me he motivado más cuando he tenido un rival fuerte como yo. Ese casco, en Misano, me definía como el tiburón, y él era el pececito", comenta Jorge.
En el siguiente gran premio, en Aragón, Lorenzo ganó la carrera y quiso contestar a Valentino realizando el gesto del tiburón.
Pero si hubo un momento que lo cambió todo, fue el GP de Sepang 2015. "El peor momento de mi relación con Rossi fue después de Sepang 2015. Se produjo la patada o caída de Marc Márquez, no sé cómo fue, pero hubo ese toque y yo cuando llegué al corralillo no sabía nada y los mecánicos me dijeron lo que había pasado, pero que estuviera tranquilo y que no la liase", asegura Lorenzo.
"Pero yo cuando vi eso y vi que no iba a haber sanción, equivocadamente o no, estaba encendido y como desaprobaba las imágenes hice ese gesto en el podio. A partir de ahí la relación cambió a peor. Yo gané ese campeonato y hasta que me fui a Ducati, un poco después quizás, la relación no empezó a mejorar. Ahora es bastante buena", finaliza.