Los pilotos de MotoGP se enfrentan cada fin de semana a innumerables retos. Uno de los más difíciles, descifrar sus propias mentes. La presión bajo la que trabajan a veces llega a ser asfixiante y no conseguir resultados positivos puede generar frustración y derivar en problemas que sólo tienen solución con ayuda de un psicólogo o profesional.
En una nueva entrega de 'Yo, Piloto', ya disponible en DAZN, figuras como Jorge Lorenzo, Marc Márquez, Pol Espargaró, Pedro Acosta o Casey Stoner analizan cómo lidian con esta presión y se sinceran sobre los conflictos que ésta les ha generado a lo largo de su carrera.
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Pedro Acosta ha sido la gran sensación de la temporada 2021. El piloto murciano se ha coronado, con tan sólo 17 años, campeón de Moto3, y es uno de los talentos más especiales que ha dado el motociclismo en los últimos años. En 2022, dará el salto a Moto2, donde espera seguir rompiendo récords y por encima de todo, ganar.
"Estoy obsesionado con ganar. Es la única gracia de estar aquí. El día que venga para luchar por un quinto, mejor nos vamos a casa y me pongo a pescar con mi padre", asegura en exclusiva para DAZN.
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"A mí lo que más me gusta de pilotar una moto de carreras es la tensión de estar en una parrilla, de sentir la presión", continúa.
En su primer año en el campeonato del mundo, el 'Tiburón de Mazarrón' ha demostrado que no le tiene miedo a nada ni a nadie y que está hecho de otra pasta.
"Lo que más disfruto es un adelantamiento al límite, pero para ganar. Yo puedo decirte que estoy contento cuando hago quinto, pero eso es mentira. Aquí el único que se divierte es el que gana", afirma.
Casey Stoner: "Siempre he disfrutado demostrando a la gente que se equivocaba"
Casey Stoner fue un talento como pocos ha habido en el campeonato del mundo de motociclismo. Campeón de MotoGP en 2007 y 2011, el australiano se retiró antes de lo habitual. En 2012, con tan sólo 27 años, decidió decir adiós a las motos tras el nacimiento de su primera hija y centrarse en su familia.
Durante los siete años en los que compitió en la categoría reina, Stoner tuvo que lidiar con muchos comentarios negativos, además de con la presión que él mismo se imponía al subirse a una moto.
Sin embargo, todas estas críticas las transformó en motivación. "Es muy fácil cometer un error: pilotamos muy a menudo muy cerca del límite. Así que las pequeñas cosas que te llevan a cometer un error son criticadas ferozmente", asegura en DAZN.
"A lo largo de mi carrera, he sido criticado por mucha gente y para mí era muy fácil transformarlo en motivación. Siempre he disfrutado demostrando a la gente que se equivocaba", sigue.
"A la gente le gustaba mucho hablar de mí y no siempre bien. Así que disfrutaba utilizando a esas personas y esos comentarios para que después tuvieran que comerse sus palabras". Y vaya si se las comieron. El australiano se despidió del motociclismo con dos campeonatos bajo el brazo y el respero de toda la parrilla.