Necesitaba Pedro Acosta un día así. Un día de reinvidicarse y demostrar por qué son tantas las esperanzas puestas en su figura. Y en Le Mans, en el Gran Premio de Francia de MotoGP , llegó el momento.
El de soltar una pesada losa y revivir tiempos pasados en los que fin de semana sí y fin de semana también visitaba el parque cerrado, reservado para los primeros clasificados y los ganadores de carrera: "Hacía tiempo que no me veía aquí haciendo entrevista. Como no había empezado, no se echaba de menos", aseguró tras un día que supone un antes y un después en la temporada 2022.
'El Tiburón de Mazarrón' reventó el cronómetro, parándolo en un tiempo jamás visto en la categoría intermedia, y logró la pole, la primera de su vida en Moto2.
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Él más que nadie sabía que su moto no era mala. Él más que nadie sabía del potencial de una Kalex que en 2021 copó los dos primeros puestos de la clasificación de forma casi constante. Y por fin, después de tanto sufrir sobre ella, supo sacarle todo el jugo posible.
"Si la moto ha ganando tantas veces el Mundial es porque mala no es. Entonces, voy a centrarme en mí y mirar muchas veces los entrenos". Esa fue la afirmación en DAZN antes de subirse a su Moto2 en Le Mans. Y bien tomó nota de ello.
"Era centrarnos en nosotros, en no pensar y en hacer oídos sordos", contó en DAZN después de lograr la pole.
Y es que Pedro Acosta avisó en Austin, pese a su caída , de que había vuelto. Allí, fue el primer fin de semana en el que se vio siendo competitivo de verdad y siguiendo a los mejores.
"Las tres primeras vueltas que he dado han sido las que más han valido de todo el año, así que nos quedamos con eso porque al final ya hemos llegado. No es que estemos llegando, es que ya hemos llegado, hemos vuelto", dijo en su día.
Unas palabras que ahora toman más valor que nunca. Y es que en la cita francesa, la séptima del Campeonato del Mundo, no hubo piloto que el murciano en clasificación.
"Hemos trabajado bastante bien desde Austin. Al final, todo ha llegado. Esta mañana, me mandaron mensajes de que podía. A ver cómo se levanta el día. Pero si llueve, correremos. Y si no llueve, también. Todo el fin de semana nos hemos sentido bien".
'El Tiburón de Mazarrón', que hasta ahora no había clasificado mejor que décimo (en cuatro de las seis carreras), voló en el histórico circuito de Le Mans y lanzó un mensaje de agradecimiento a todos los que 'remaron' a su lado en este difícil inicio de temporada en Moto2.
"Es para toda la gente que ha estado ahí tirando de mí cada día cuando parecía que no había luz en ningún lado", confesó, para más tarde señalar en DAZN a Remy Gardner, una de las figuras clave en los duros momentos.
"Era de los pocos que me decía que iba a llegar, que era cuestión de tiempo. Él de verdad lo pasó mal estando en Moto2. Cuando la liaba y me caía dos veces por fin de semana, apretaba, pero ha sido uno de los puntos claves ha sido tenerlo cerca".