El GP de Indonesia de MotoGP, la segunda cita del calendario en el Mundial de motociclismo, no está dejando indiferente a nadie y, a pesar de que aún no se haya disputado la carrera del domingo, los pilotos están mostrando sus sensaciones, a menudo negativas, en un fin de semana en el que todo está por decidir.
En esta línea se pronunció, también, Pol Espargaró. El piloto español se tuvo que conformar con la 16ª plaza después de no poder encontrar el ritmo necesario en la Q1 para estar en la quiniela de los pilotos que luchaban por avanzar a la siguiente sesión.
A todo ello se une, además, la dificultad existente en Mandalika para adelantar, por lo que los pilotos que parten desde las posiciones más atrasadas de la parrilla lo tienen realmente complicado para aspirar a sumar una buena cantidad de puntos en la cita del domingo.
Asimismo, en declaraciones realizadas en exclusiva a DAZN, el piloto de Honda cargó contra Michelin por el cambio que ha llevado a cabo en los neumáticos. Y es que, según Michelin, "debido a una combinación de la nueva superficie de la pista, su trazado rápido y las altas temperaturas, los neumáticos estaban demasiado estresados y se sobrecalentaban".
Por este motivo, decidieron cambiar los neumáticos ha ofrecido en Indonesia la carcasa de 2018, un compuesto mucho más duro. Sin embargo, el problema principal para los pilotos es que, al haber rodado aquí durante los test de pretemporada, configuraron la moto para los neumáticos nuevos, algo que Pol explicó en DAZN.
"Estamos enfadados. No entendemos muy bien la situación. Sí que es cierto que en el test tuvimos problemas. Todos tuvimos problemas, pero hicimos distancias de carrera y los neumáticos aguantaron, con problemas, pero aguantaron".
"Pero estamos en una situación complicada, porque Michelín ha traído neumáticos de hace cuatro años. Las motos son muy distintas, con una tecnología muy distinta y generamos una temperatura en el neumático delantero que no creo que mañana podamos terminar la carrera con el neumático medio, y con el duro es impracticable. Sólo tenemos que ver las caídas de Marc".
"Estamos en una situación complicada, porque ellos tienen problema y nosotros nos hemos comido, de alguna manera, el marrón. Es frustrante el haber trabajado todo el invierno y toda la pretemporada en unos neumáticos modernos, hacerlos funcionar, ser los más rápidos aquí y, de repente, con una tecnología de hace cuatro años, con unos neumáticos antiguos, tener unos problemas tan grandes para ser rápidos. No es posible".
Preguntado sobre una posible respuesta ofrecida por Michelin, Pol Espargaró recordó que ellos mismos pueden ver las temperaturas que se están generando en los neumáticos, algo que beneficia algunos equipos y perjudica a otros.
"Están viendo las temperaturas que tenemos en los neumáticos delanteros. Es evidente que con el cambio que ha habido no nos han favorecido, absolutamente. Hemos tenido una pretemporada genial, y creo que la solución a veces tiene que ser un poco equitativa para todo el mundo".
"Aquí Ducati era muy lenta durante la pretemporada, iban muy lentos tanto de ritmo como a una vuelta, les costaba muchísimo. Pero hoy vuelan, todas. Di Giannantonio tiene ritmo de 34, pero es capaz de bajar tres segundos y medio con el neumático blando. Cuando haces cambios tan grandes favoreces y perjudicas a unos o a otros, y el problema no es que seamos más rápidos o más lentos, es que tenemos serios problemas para terminar la carrera mañana".
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Así, y cuestionado por una hipotética solución planteada por Michelin, el piloto español se sinceró y explicó que alternativa se ha ofrecido.
"Que utilicemos neumáticos más duros delante, es lo único que podemos hacer para no reventar el neumático delantero. Tenemos que utilizar el más duro, pero eso evidentemente quita performance, no somos tan rápidos".
"No tenemos tanto agarre, no podemos hacer girar tanto la moto con el tren trasero, como hacíamos en toda la pretemporada, y el problema es que nos encontramos unos problemas ahora que necesitamos una pretemporada entera para solucionarlos. No podemos adaptarnos a unos neumáticos completamente nuevos en dos días cuando, además, está lloviendo, cambian mucho las temperaturas. Es realmente complicado trabajar".