El nuevo reglamento de la FIA en la Fórmula 1 , teóricamente, igualaría las fuerzas de todas las escuderías participantes en el Mundial 2022, y así se está viendo en la zona noble de la clasificación.
La temporada pasada todo se resolvió en la última vuelta de la última carrera del calendario entre Max Verstappen y Lewis Hamilton y en ésta, el primero -que se proclamaría campeón del mundo- está muy destacado del resto en la clasificación general.
Sin embargo, estas nuevas normas pretenden reducir las diferencias entre los pilotos y ofrecer más emoción.
En esta tesitura, tanto los test de Barcelona como los de Bahréin demostraron que los nuevos monoplazas sufrían un fenómeno que afecta de lleno a los pilotos y que podría condicionar, en gran medida, a la aceleración en las carreras del campeonato del mundo.
A lo largo de la temporada, estamos viendo cómo este fenómeno está causando muchos dolores de cabeza dentro de la parrilla, especialmente en el circuito de Bakú, Azerbaiyán, donde los monoplazas están sufriendo muchísimo.
El 'porpoising', con los que los monoplazas 'botan' seriamente cuando alcanzan altas velocidades, provoca en los pilotos que la cabeza rebote de una forma tan brusca que obliga a levantar el pie del acelerador para suavizar una acción que conlleva demasiado peligro por la dificultad que entraña pilotar en esas condiciones.
¿Qué es el porpoising?
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A pesar de que es en 2022 cuando más se está hablando del 'porpoising', no es un término ni mucho menos nuevo. En los primeros años de la década de 1980 ya era algo que sucedía en los coches de Fórmula 1 que, al igual que sucede en esta nueva temporada, contaban con el conocido efecto suelo.
Pero..., ¿qué es el 'porpoising'? El 'porpoising' es un violento bote que experimenta el monoplaza de Fórmula 1 cuando circula a alta velocidad. Es algo que sucede cuando el alerón delantero, debido al aumento de carga aerodinámica que actúa sobre él.
El alerón es empujado cada vez más cerca del aslfato y, cuando se produce un cambio de presión o cuando toca el suelo, ese flujo de aire se corta y se pierde la carga aerodinámica extra, levantándose entonces la parte delantera del monoplaza.
Esto se debe a que gran parte de la carga aerodinámica que producen los nuevos monoplazas de Fórmula 1 2022 se genera en el suelo, provocando que, cuanto más pegado al asfalto esté, más carga produce. El problema radica, por tanto, en que a altas velocidades se genera una especie de succión de asfalto que corta el flujo del aire.
¿Cómo se puede eliminar el porpoising?
Al tratarse de un problema derivado del efecto suelo y de la carga aerodinámica que se genera bajo el monoplaza, el problema del 'porpoising' se puede solucionar elevando la altura de los coches con respecto al suelo. Sin embargo, y a pocos días de que arranque el Mundial, los equipos se han mostrado reacios a llevarlo a cabo.
El principal factor para desechar esta idea es que, obviamente, cuanto menos altura tenga el monoplaza, más carga aerodinámica generará y alcanzará velocidades más altas.
En cualquier caso, al tratarse de un problema que afecta a todos los equipos, cada uno trata de solucionarlo retocando un aspecto diferente del monoplaza.
Así, el diseño de los pontones, los alerones delanteros, el suelo del coche y el difusor afectan directamente al 'porpoising', por lo que cada equipo intenta evitarlo conservando la mayor carga aerodinámica posible.
Por si fuera poco, los monoplazas de 2022, además de poseer una mayor carga aerodinámica bajo la carrocería, también cuentan con suspensiones y neumáticos más rígidos, reduciendo todo ello la amortiguación y ayudando a que se genere este 'porpoising' que podría afectar, directamente, al rendimiento de los monoplazas sobre la pista.