En el año 2007 tuvo lugar una rivalidad extraordinaria entre Fernando Alonso y Lewis Hamilton en McLaren. Fue un año duro, difícil, que acabó con Kimi Raikkonen conquistando el título y con Ferrari haciéndose con el Mundial de Constructores tras la histórica sanción del 'Spygate'.
Gracias al último 'Fuera de Pista' hemos podido conocer más detalles de lo sucedido en uno de los años más convulsos de la historia de la Fórmula 1.
¿Qué es el Spygate de McLaren?
El 'Spygate' fue un escándalo surgido en 2007 que finalizó con una sanción histórica a McLaren y una fractura insalvable dentro de la escudería británica.
Todo vino porque un mecánico de Ferrari había proporcionado, supuestamente, información de su equipo a McLaren. La FIA pidió colaboración a Fernando Alonso, Lewis Hamilton y Pedro de la Rosa, integrantes de la escudería por aquel entonces.
"Teníamos información de Ferrari, pero también de BMW, Renault y cualquier otro equipo", desvela Pedro de la Rosa años después. "Se nos trato de manera muy severa".
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La FIA decidió imponer una sanción histórica: cien millones de dolares de multa y la pérdida de todos los puntos del Mundial de Constructores, que, tras aquello, acabó en manos de Ferrari. Ron Dennis mostró su rechazó por la sanción. "Fue tremendamente injusta y fuera de lugar".
Aquello, que irrumpió con la guerra entre Fernando Alonso y Lewis Hamilton totalmente desatada, se convirtió en el detonante que acabó por dinamitar McLaren.
La escudería británica se quedó, evidentemente, sin el Mundial de Constructores, y tampoco pudo celebrar el triunfo de alguno de sus pilotos, ya que ambos fallaron en la recta final del campeonato, situación que permitió a Kimi Raikkonen proclamarse campeón.
Alonso y Hamilton cicatrizaron su herida con el paso del tiempo
Todo el incendio que se desató en 2007 entre Fernando Alonso y Lewis Hamilton fue apagándose con el paso del tiempo. Las heridas empezaron a cicatrizar desde el momento en el que el asturiano abandonó McLaren.
A día de hoy, ambos pilotos se respetan y admiran mutuamente. Hamilton llegó a decir que Alonso es uno de los mejores pilotos que ha visto, mientras que el español ensalzó varias veces el nivel de su excompañero.
Pedro de la Rosa tiene claro que nunca hubo odio, aunque sí una rivalidad mal entendida. Lo que existió, existe y existirá es un respeto incontestable. "No se odiaban, se respetaban", resume el comentarista de DAZN.