Raúl Fernández luchó hasta el final e hizo lo que tenía que hacer, ganar el GP de Valencia, pero tuvo que conformarse con ser subcampeón de Moto2. Su compañero y rival Remy Gardner terminó en décima posición y se llevó un título que ha tenido emoción hasta la última vuelta. Tan sólo cuatro puntos han separado al español del australiano, que sigue la senda de su padre, Wayne Gardner, campeón de 500cc en 1987.
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La carrera comenzó de forma accidentada con una caída de Bezzecchi, Vierge y Baldassarri que provocó una bandera roja. Tras la reanudación, Raúl escaló desde la quinta a la segunda posición, luchando por la primera con Augusto Fernández. Di Giannantonio se unió a la fiesta, se puso líder y apretó al madrileño, que finalmente pudo adelantarle y hacerse con la victoria.
Por detrás, a Remy Gardner se le tuvo que hacer eterna la carrera. Por momentos, el australiano caía a la decimocuarta plaza y parecía que el Mundial podía quedar en manos de Raúl Fernández. Sin embargo, comenzó a apretar y terminó décimo, resultado que le valía para ser campeón a pesar de la victoria del español.
A pesar de no poder hacerse con el título, Raúl Fernández se mostró contento con su rendimiento de la temporada y por el triunfo de su compañero, del que reconoce que también ha trabajado muchísimo durante todo el año.
Pero si hay un motivo por el que estar orgulloso, es por haber conseguido superar el récord que ostentaba Marc Márquez en 2011. Con ocho victorias en 2021, Raúl Fernández se ha convertido en el rookie con más victorias en Moto2. El madrileño cierra el año con doce podios, demostrando que a pesar de su juventud (21) tiene madera de campeón y se ha ganado a base de trabajo y constancia su plaza en la próxima temporada de MotoGP.
Raúl formará parte del Red Bull KTM Tech3 junto al campeón de Moto2, Remy Gardner, y tendrá la ocasión de demostrar todo su potencial y correr junto a algunos de sus ídolos.