Red Bull quiere volver a dominar el Mundial de F1. Tras verse sobrepasado por McLaren y Ferrari en el campeonato de Constructores, los austríacos buscan ser el mejor monoplaza en la pista.
Max Verstappen se hizo con el título en la edición de 2024, pero el coche no terminó de ser el más rápido y acercarse al de sus competidores. Pero, con la lección aprendida, ya miran al de 2025.
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Red Bull señala los problemas que tuvieron en 2024 para competir con McLaren: "El año fue tan difícil como esperábamos"
Red Bull Content Pool
Red Bull no fue el coche más rápido en el Mundial 2024 de F1. Una anomalía que aprovecharon McLaren y Ferrari para imponer su ritmo en gran parte del campeonato.
Las cosas no parecían funcionar como lo esperado y Max Verstappen terminó por ir a remolque cada fin de semana, incapaz de igualar el ritmo de sus rivales.
En una entrevista con Motorsport, Pierre Wache, director técnico de Red Bull, habló de lo sucedido con el monoplaza y el cambio que esperan dar.
"El año fue, básicamente, tan difícil como esperábamos", explicó a Motorsport.
"Diría que nos sorprendió más el principio de la temporada, por la diferencia que teníamos. Esperábamos que toda la campaña fuera como el final, una gran lucha con los demás", confirmó Wache.
"Nosotros mismos no esperábamos un hueco tan grande a mitad de temporada, pero sí esa gran lucha con el resto", añadió el director técnico.
La importancia de detectar los fallos para mejorarlos puede impulsar a Red Bull a crear otro monoplaza dominante para 2025.
"El coche tenía unas características diferentes a las que esperábamos en términos de aerodinámica", aclaró a Motorsport.
"Otro aspecto es que no esperábamos que algunos elementos afectaran al rendimiento del monoplaza tanto como lo hicieron. No estaban ahí por deseo, pero quizá no nos centramos lo suficiente en ellos", continuó.
"Esos elementos seguían ahí al final del año y tenemos que solucionarlos para 2025", desgranó.
"Tuvimos una pérdida de carga aerodinámica en algunas zonas del mapa y, por lo tanto, no rendimos en pista como pensábamos que podíamos hacerlo basándonos en el túnel de viento, así que había algunos agujeros", prosiguió.
"Se trata de un problema de correlación, y en términos de rendimiento en pista fue principalmente un problema de equilibrio", analizó Wache.
"Cuando volvimos a Europa y McLaren fue un reto mayor, entonces empezó a ser cada vez más evidente que era uno de los mayores problemas para que fuéramos más rápidos", dejó claro.