El desarrollo de monoplazas durante la pretemporada y a lo largo del calendario es crucial para el éxito en la Fórmula 1. Trasladar las teorías y matemáticas de los ingenieros a la pista es esencial, ya que las estimaciones pueden no siempre reflejar la realidad.
Un ejemplo claro es Aston Martin, que esta temporada ha destacado las estimaciones de mejoras en su fábrica, pero al implementarlas en pista, los resultados no han sido los esperados. Uno de los factores más relevantes en la transferencia de datos a la realidad es el túnel de viento.
Dentro de la Fórmula 1, el túnel de viento es uno de los elementos fundamentales en el desarrollo de un coche.
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Un suelo 'gomoso', la vanguardista mejora que Ferrari ha instalado en su túnel del viento para ganar en el Mundial de F1
No todos los equipos en la Fórmula 1 pueden permitirse desarrollar su propio túnel de viento debido a los elevados costos asociados. De las diez escuderías actuales, siete cuentan con su propio túnel de viento.
Ferrari, el equipo italiano con sede en Maranello, es uno de los equipos que posee esta instalación clave. Ferrari fue pionero en construir su propio túnel de viento y ha realizado una actualización importante durante el receso veraniego de la Fórmula 1.
El Gran Circo suele detenerse en agosto para descansar, permitiendo que el personal del paddock y las fábricas tomen vacaciones. Sin embargo, el reglamento de la Fórmula 1 no prohíbe la mejora de instalaciones durante este período.
La escudería de Carlos Sainz ha incorporado una nueva cinta de correr en su túnel de viento, fabricada con un material moderno y "gomoso" que optimiza la recopilación de parámetros y permite una evaluación más precisa del desarrollo de las piezas.
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Esta nueva pieza, más avanzada, representa un importante avance ya que el efecto suelo es crucial para comprender los flujos de aire que atraviesan el coche. La nueva cinta permite acercar el fondo del coche, optimizando así el rendimiento del vehículo y una mejor obtención de datos.
Ferrari ha seguido los pasos de Red Bull y McLaren, líderes en la parrilla actual, que también han reemplazado sus antiguas cintas metálicas por modelos plásticos. Este cambio no solo minimiza las fricciones y daños, sino que también reduce el desgaste de los neumáticos, algo limitado por Pirelli.
En la Fórmula 1 moderna, el consumo de neumáticos está muy controlado y las antiguas cintas generaban fricción adicional, acelerando el desgaste de las ruedas y afectando la precisión de los datos debido a las vibraciones que producen.
Con esta importante evolución, se espera que Ferrari logre un retorno positivo, acercando su rendimiento a los de los monoplazas de Lando Norris y Max Verstappen, quienes también han actualizado sus túneles de viento con cintas de materiales más flexibles y modernos.
Aston Martin ya ha completado su túnel de viento y lo pondrá en funcionamiento a principios de 2025. Mientras tanto, Red Bull está construyendo uno nuevo en su fábrica de Milton Keynes. La importancia de esta infraestructura es tal que Audi, que ingresará al Mundial en 2026, ya está en proceso de crear el suyo.