Hay una situación en MotoGP que siempre enciende todas las alarmas: cuando un piloto cae en medio del grupo, durante las primeras vueltas, y el riesgo de atropello aumenta. Eso mismo sucedió durante el Gran Premio de Catalunya con Takaaki Nakagami, que entró demasiado rápido en la primera curva y se fue al suelo llevándose por delante a Pecco Bagnaia y Alex Rins.
La acción fue especialmente peligrosa porque todos los pilotos rodaban muy juntos, ya que acababan de tomar la salida, y el japonés acabó impactando con su casco contra la rueda trasera de Bagnaia. Eso provocó la caída del italiano y un aparatoso golpe para el de Honda, que se quedó aturdido y tuvo que acudir al centro médico.
Tras varias pruebas le diagnosticaron una contusión facial, además de practicarle chequeos adicionales para confirmar que no tuviera otras lesiones.
Además der ser trasladado al hospital, el equipo LCR Honda confirmó que Nakagami no participaría en los test posteriores al Gran Premio, que se celebran el mismo lunes.
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El tremendo enfado de Alex Rins tras el segundo encontronazo con Nakagami
“Nakagami, ¡eres el mejor!”, exclamaba Rins al llegar a su box, de manera irónica. Había vivido un déjà vu: por segunda carrera consecutiva, un accidente con Nakagami le dejaba fuera de carrera. Como ya sucediera en Italia, el piloto de Honda no recibió ninguna sanción.
"Ha sido Nakagami, no puede hacer lo que hace, es un piloto super agresivo, creo que es el más guarro de todos en la parrilla", aseguró tras el Gran Premio de Italia.
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"La vuelta anterior a la caída le he metido la moto de la curva 10 a la 11 y normalmente tiene la posición el que mete la moto, el que está delante, como ha hecho Zarco con Bezzecchi, le ha adelantado y coge la posición y él ha aguantado duro ahí. En la siguiente vuelta he hecho lo mismo, pero con más velocidad, para estar yo delante. Y el tío nada, ha mantenido el gas y en la que nos hemos puesto rectos, me ha tocado y me ha tirado", explicó.