Todo el mundo en la Fórmula 1 es plenamente consciente de que cada vez falta menos para el final del campeonato y, por tanto, para que la batalla de Lewis Hamilton y Max Verstappen por conseguir el título de campeón toque a su fin.
Por eso, cada punto es importante y cualquier detalle cuenta. Lo saben los pilotos, los aficionados y, evidentemente, los jefes de equipo. En Mercedes sobresale la figura de Toto Wolff. El mandamás austríaco sacó toda su rabia en el GP de Brasil cuando el piloto británico trataba de adelantar al neerlandés para situarse en la cabeza de la carrera.
Wolff dio un recital por la radio del equipo para animar a sus pilotos a ir a por Max Verstappen. De hecho, cuando Hamilton culminó el adelantamiento y se situó en el liderato de la carrera tras la polémica maniobra del de Red Bull que se quedó sin sanción, el jefe de Mercedes sacó toda su rabia.
Toto Wolff lo celebró mirando a la cámara que enfocaba al box de Mercedes. Con un gesto que demostraba la importancia del adelantamiento, y posiblemente dedicado a la FIA tras la decisión de no penalizar el movimiento de Max, el austríaco celebró que su piloto estrella se colocaba primero en la carrera.
Con Hamilton dominando y Verstappen sufriendo, era el turno de Valtteri Bottas. Toto Wolff quería consolidar el triunfo sobre Red Bull y, además, aventajar aún más a la escudería rival por el campeonato de constructores. "Ve a por Verstappen", le dijo por radio al piloto finlandés.
Bottas lo intentó, pero no pudo dar caza al Red Bull del líder del Mundial, y se tuvo que conformar con la tercera posición. Tras el GP de Brasil, Hamilton, que ha remontado 25 posiciones durante el fin de semana, que comenzó en última posición, está a 14 puntos de Verstappen, que sigue primero; y Mercedes le saca 11 puntos de diferencia a Red Bull, segunda clasificada en el campeonato de constructores.
Todo se ha fraguado en un fin de semana en el que, además, se han vivido dos polémicas importantes antes de la carrera entre el neerlandés y el británico. A Lewis Hamilton lo descalificaron de la clasificación del viernes por irregularidades en su DRS y tuvo que salir último en la carrera al sprint. A Verstappen, en cambio, le impusieron una multa económica por tocar el monoplaza del de Mercedes en el parque cerrado, algo prohibido.