El GP de Brasil fue uno de los capítulos más amargos para Mercedes en la actual temporada de F1. El W14 de Lewis Hamilton y George Russell acusó una feroz degradación de los neumáticos que impidió al joven terminar la carrera y al heptacampeón, pasar de la octava plaza.
La frustración de los dos pilotos fue palpable. Hamilton hizo una gran salida desde la quinta plaza para colocarse tercero, por detrás de Norris y Max Verstappen, pero poco a poco, los monoplazas plateados comenzaron a perder ritmo hasta notarse completamente impotentes en la batalla por los primeros puestos de Interlagos.
El director ejecutivo de Mercedes, Toto Wolff, fue autocrítico y expresó su tremendo enfado con los problemas de su monoplaza. ¡Descubre sus declaraciones en DAZN!
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Toto Wolff y la feroz crítica de Mercedes tras los problemas de Lewis Hamilton y George Russell: "Un rendimiento imperdonable, no hay palabras"
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“Rendimiento imperdonable. Ni siquiera hay palabras para eso. Ese coche terminó segundo la semana pasada y la semana anterior. Y lo que sea que le hicimos fue horrible”, expresó el jefe de Mercedes en F1 al terminar el GP de Brasil.
Nadie podía imaginar una caída tan drástica de las flechas plateadas en la carrera. Más aún, después de la extraordinaria carrera que firmó George Russell el año pasado, en la que consiguió su primera victoria, y de la buena clasificación de Lewis Hamilton.
Sin embargo, lo que vivieron los dos pilotos británicos sobre el trazado de Interlagos fue una auténtica pesadilla. Los neumáticos comenzaron a degradarse de forma inexplicable y en pocas vueltas, los dos pilotos se autoeliminaron de la lucha por los primeros puestos.
“Lewis sobrevivió ahí fuera. Pero, George…, lo único que puedo sentir es que los dos pilotaran algo tan lamentable”, expresó frustrado el mandamás austriaco.
No le quedó otra opción que la autocrítica después después de ver como sus dos hombres eran fácilmente rebasados por el Ferrari de Carlos Sainz, su rival en el Mundial y hasta por el Alpine de Pierre Gasly.
“Esto demuestra lo difícil que es el coche, está al filo de la navaja. Tenemos que desarrollarlo mejor para el próximo año. Porque no puede ser que en siete días termines en el podio con probablemente uno de los dos coches más rápidos y luego termines octavo”, explicó Wolff.
“El factor principal hoy fue que no podíamos tomar las curvas con un alerón más grande con el ritmo que necesitábamos y estábamos matando los neumáticos, devorándolos en unas pocas vueltas”, apuntó.
“Claramente no somos campeones del mundo en los fines de semana de carreras al sprint. Pero aun así, eso no explica qué salió mal. Quiero decir, parecía que ese coche estaba casi rodando sobre tres ruedas en vez de cuatro”, concluyó.