En 2009, Toyota se despidió de la Fórmula 1 tras ocho temporadas en el campeonato, dejando una huella importante como equipo local y proveedor de motores.
Durante su tiempo en la F1, la marca japonesa logró 13 podios y alcanzó un cuarto puesto en el Campeonato de Constructores, siendo uno de los equipos más competitivos de la parrilla. Aunque su última participación fue en 2009, Toyota siempre mantuvo su vínculo con el automovilismo, y ahora, 15 años después, regresa al Gran Circo.
Este regreso se materializa de la mano de Haas, con un contrato plurianual que entra en vigor de manera inmediata. La marca nipona no regresa como equipo, sino como un socio estratégico, ofreciendo soporte técnico y desarrollo al equipo estadounidense.
Leer más | ¡Así está la clasificación del Mundial de F1 2024!
Toyota quiere anglosajonar a Haas para independizarse de Ferrari en el Mundial de F1
Getty Images
Toyota ha decidido no regresar como equipo oficial a la Fórmula 1, pero su alianza con Haas representa un paso importante en su estrategia para seguir influyendo en el deporte.
A través de su división Toyota Gazoo Racing, la marca japonesa ofrecerá soporte técnico, desarrollo y producción, mejorando significativamente el rendimiento del equipo estadounidense. Este apoyo les permitirá a Haas mejorar su potencial en la parrilla, al tiempo que Toyota se mantiene presente en la evolución de la F1 sin necesidad de asumir los riesgos de ser un equipo oficial.
A pesar de no regresar como equipo, Toyota se asegura un lugar en las conversaciones sobre los nuevos reglamentos de motores para 2026. La marca tendrá voz en la selección de piloto, lo que abre la puerta a la posibilidad de ver un piloto japonés en el equipo de Haas.
Este tipo de influencia técnica será clave en la fase de transición que la Fórmula 1 vivirá con los nuevos cambios en las unidades de potencia y en las normativas, permitiendo a Toyota tener una presencia directa en la toma de decisiones futuras.
El acuerdo con Haas también podría implicar un cambio significativo en la estructura del equipo. Con el respaldo de Toyota, Haas podría empezar a alejarse de su relación con Ferrari y trasladar su desarrollo hacia Inglaterra.
Esto les permitirá acceder a avanzados recursos como el túnel de viento de Toyota en Colonia y un nuevo simulador de última generación, herramientas clave para mejorar su competitividad en el futuro.
Aunque la compra de Haas por parte de Toyota no es una opción inmediata, el apoyo técnico que brindará Toyota marca un nuevo capítulo en la relación con el equipo estadounidense.
Este enfoque cauteloso de Toyota subraya su estrategia de involucrarse en la Fórmula 1 de manera indirecta pero significativa. Su papel como socio técnico en lugar de constructor completo les permite influir en el desarrollo de la F1 sin los compromisos que implicaría un regreso completo.
Con la llegada de los nuevos reglamentos técnicos post-2026, esta alianza podría ser clave para su futuro en la F1, permitiéndoles tener una participación mucho más activa si decidieran dar el paso de comprar el equipo norteamericano.