Si ya correr en el Autodromo Enzo e Dino Ferrari de Imola aumenta las pulsaciones de un piloto de Fórmula 1 más de lo normal, cuando encima las nubes descargan y se pone a llover, hacer una carrera impoluta es una quimera.
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Durante la carrera no llovió, pero la pista estaba mojada antes de empezar, no completamente, sino en unas curvas más que en otras, por lo que vuelta tras vuelta comenzó a formarse el tan característico carril seco de las carreras en estas condiciones y que hace asumir tantos riesgos en el cuerpo a cuerpo.
Verstappen incontenible y Hamilton gasta una vida
Ya en la vuelta de formación vimos mucha cautela y algún paseo a la grava como el de Leclerc. El estado de la pista no era para jugársela mucho, pero Max Verstappen lo hizo.
Saliendo desde la tercera posición, en los primeros metros colocó el coche perfectamente y superó a su compañero Checo Pérez antes de llegar a la curva uno. Sin ningún apuro se echó encima de Lewis Hamilton y le ganó el interior en las dos primeras curvas. Parece que el campeón quedó aturdido por la decisión con la que Max Verstappen entró al ataque, y encima recibió daños en su alerón delantero en el roce entre ambos.
A partir de este punto, gracias al spray de agua, Verstappen se escapó, aunque duró poco debido al coche de seguridad desplegado por un accidente de Latifi.
En la relanzada, Verstappen resistió el asalto de Hamilton protegiendo muy bien su posición, y comenzó a abrir brecha con el inglés. Con el paso de las vueltas la pista se fue secando y los neumáticos intermedios del holandés comenzaron a perder rendimiento mientras que Hamilton se iba acercando por el retrovisor.
Red Bull estuvo rápido y metió a Max Verstappen en el pit lane para ponerle las gomas amarillas de seco (medios). La estrategia salió bien y Verstappen continuó en primera posición cuando Hamilton salió de su parada. No estuvieron finos en el equipo Mercedes, ya que tardaron cuatro segundos en cambiarle los neumáticos.
Un par de giros después sucedió algo que no habíamos visto en años, un error de pilotaje de Lewis Hamilton.
El campeón se salió de la trazada seca y al tocar la parte mojada perdió el control y se salió de la pista, quedando atascado en la puzolana. Consiguió volver al asfalto, pero con el alerón delantero roto su carrera parecía perdida. Sin embargo, una bandera de color rojo apareció en ese momento y le salvó. Un gran accidente entre Bottas y Russell obligaba a parar la carrera y mandaba a todos a boxes.
Limpiada la pista, la carrera se reinició como si hubiera tenido lugar un Safety Car. Aquí Verstappen tuvo un susto que Leclerc no aprovechó. Lástima para él y para todos los demás, porque no hubo más ocasiones de pillar a ‘Mad Max’.
El piloto de Red Bull ganó con 22 segundos de margen mientras que Hamilton se tuvo que remangar en la segunda mitad de carrera. El destino le había dado la oportunidad de enmendar su error, por lo que no podía hacer menos. El campeón realizó una remontada impresionante desde el noveno puesto al segundo, dejando atrás a los Ferrari y a un Lando Norris que este año da guerra en el McLaren y fue más duro de pelar.
De paso Hamilton se llevó la vuelta rápida, ese puntito que ahora le permite estar liderando el mundial por delante de Verstappen. Este año sí, tenemos batalla por el título.
Carlos Sainz 5º en su primera carrera acuática con Ferrari
Después de una clasificación con errores en carrera tocaba atacar y Carlos no defraudó. El madrileño partió desde la undécima casilla y ya en la salida ganó posiciones, eso sí, no sin darse algún paseíto por fuera de la pista. Se trataban de sus primeras vueltas en mojado con el Ferrari y calibrar las frenadas en esas circunstancias en un coche nuevo no es tarea fácil. Sergio Pérez, también nuevo en Red Bull lo pasó bastante mal por esto y terminó fuera de los puntos saliendo segundo.
Superados los errores iniciales, Carlos encontró pronto un ritmo rápido en mojado y lo hizo también cuando la pista se secó. Además fue protagonista en la persecución por el podio junto con Norris, Leclerc y Hamilton, incluso aguantó un ataque del Mercedes con el DRS desplegado.
Finalmente una quinta posición que confirma que Carlos Sainz va en la dirección correcta con Ferrari. Esto acaba de empezar y queda mucho trabajo por delante pero podemos seguir soñando con más.
Fernando Alonso, una carrera que vale por tres
Lo más importante para Fernando todavía es seguir sumando vueltas y después de esta carrera en Imola ese objetivo está cumplido. Si encima le sumamos el punto conseguido tras la sanción a Raikkonen, nos damos por contentos, al menos por ahora.
Recordamos que el año pasado en Imola, Renault (ahora Alpine) consiguió llegar al podio en manos de Daniel Ricciardo. Es inevitable la comparación con el bajo rendimiento que han ofrecido esta vez los dos coches franceses, tanto en clasificación como en carrera e incluso con las mejoras aerodínamicas instaladas. Queda mucho por mejorar en Enstone si quieren pelear con la clase media.
Sin embargo, tras el abandono de Bahrein, esta ha sido la primera carrera que Fernando Alonso termina desde su retorno a la Fórmula 1. Una noticia positiva teniendo en cuenta las condiciones, primero pista mojada y luego seca, el safety car o la bandera roja. Muchas cosas y procedimientos que Alonso ha refrescado este fin de semana y que seguro le encontrarán mejor preparado la próxima vez que se presenten.
La polémica en el choque entre Bottas y Russell
En la vuelta 32, justo en el ecuador de la carrera, George Russell (Williams) intentó adelantar a Valtteri Bottas (Mercedes) en una maniobra muy arriesgada. El piloto inglés tocó la zona mojada con sus neumáticos derechos, patinó y se llevó por delante el coche de su adversario. Un aparatoso accidente que terminó con los dos pilotos bien, pero con sus coches destrozados y la pista llena de restos de los monoplazas. Bandera roja de manual.
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Hay diferentes versiones sobre quien tiene la culpa. Unos dicen que Russell es el que fuerza demasiado y comete el error de pisar la zona húmeda provocando el accidente. Otros, que fue Bottas el que echó a Russell a la parte con agua. Tan simple como ver las imágenes y que cada uno decida que versión le convence más.
Lo peor de la imagen es que Russel se acercó a recriminarle a Bottas y este tampoco respondió de buenas formas. La tensión entre los dos pilotos ya existía, faltaba que explotase algún día.
Aunque corre con el equipo Williams, George Russell tiene contrato con Mercedes. Un piloto joven, que el año pasado, sustituyendo a Hamilton en una carrera y en su primera vez conduciendo el coche negro, fue mejor que Bottas. Los rumores del paddock apuntan a que en 2022 George Russell sea piloto Mercedes y el finlandés se quede fuera. Toto Wolf tendrá que poner orden.
De hecho, en declaraciones a DAZN, Russell dejó caer que Bottas actuó de esa forma por esta situación que incumbe a ambos, y que con otro piloto no se habría comportado así.