McLaren se coronó campeón del mundo de constructores de la Fórmula 1, alcanzando una hazaña histórica en uno de los años más competitivos de la historia del campeonato.
Lando Norris y Oscar Piastri pusieron fin al dominio de Red Bull y a la consistencia de Ferrari en las últimas temporadas, regresando al primer plano y brillando con luz propia.
Esta victoria no ha hecho más que reflejar el nuevo rumbo de la escudería, cuyo último campeonato fue el de Lewis Hamilton en 2008.
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Zak Brown considera que el pasado de McLaren con Ron Dennis "ha sido como Darth Vader: oscuro, frío y aterrador"
Zak Brown ha devuelto el éxito a McLaren tras asumir su rol de CEO en 2018. Desde entonces, ha liderado la misión de revitalizar una de las escuderías más emblemáticas de la historia de la Fórmula 1, mejorando sus resultados tras años de registros decepcionantes.
El último campeonato de pilotos conseguido por McLaren fue en 2008, con Lewis Hamilton al volante. Aquella temporada estuvo marcada por la tensión interna en el equipo, donde las decisiones estratégicas probablemente alejaron a Fernando Alonso de su ansiado tercer título mundial.
En cuanto al Mundial de Constructores, hay que retroceder aún más en el tiempo, hasta 1998, cuando Mika Häkkinen y David Coulthard llevaron a McLaren a alzarse con el título como la mejor escudería del campeonato.
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Todo ha cambiado en McLaren. Ahora, el equipo ha dejado atrás el apodo de "las flechas plateadas" para adoptar el de "equipo papaya", en un cambio de imagen mucho más adaptado a los nuevos tiempos de la Fórmula 1.
En una reciente entrevista con Auto Motor und Sport, el CEO de McLaren, Zak Brown, analizó la evolución del equipo y su nueva identidad, alejándose de la era "oscura" bajo el mando de Ron Dennis.
"Me preocupo más por las cosas fuera de la pista," confesó Brown. "Nuestras ofertas para los aficionados, construir la marca, los patrocinadores. Creo que hemos hecho mucho progreso ahí. Nunca puedes quedarte quieto porque los tiempos cambian tan rápido".
Uno de los aspectos más visibles de este cambio ha sido el retorno al característico color papaya, que ha terminado convirtiéndose en un símbolo de la nueva era del equipo. "El color papaya se ha convertido en una marca. Si lo comparo con Star Wars, McLaren ha jugado durante mucho tiempo el papel de Darth Vader. Oscuro, frío, aterrador".
Sin embargo, Brown asegura que McLaren está dejando atrás esa imagen. "Ahora estamos intentando parecernos un poco a Skywalker. Mucha energía positiva, colorido, joven. Ese soy yo como aficionado hablando," explicó.
En lo deportivo, Brown destacó el trabajo del jefe del equipo, Andrea Stella, quien busca llevar a McLaren a lo más alto de la Fórmula 1. "En la pista, Andrea Stella está trabajando para convertirnos en un equipo que gane regularmente de nuevo".