Álex Márquez disputa su cuarta temporada en MotoGP, la primera fuera de Honda tras su llegada en la categoría reina en 2020.
En una entrevista en el podcast de Zamagni, 'A tutto gas", el ahora integrante del equipo satélite de Ducati, Gresini Racing, confiesa que llegó a odiar la máxima clase del motociclismo durante su etapa en la fábrica japonesa.
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Álex Márquez confiesa que llegó a odiar MotoGP durante su etapa en Honda
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LCR Honda, el equipo satélite de la fábrica japonesa, fue el segundo destino de Álex Márquez en MotoGP. La situación, al contrario que ir a mejor que en el Repsol Honda Team, empeoró hasta que está viendo la luz al final del túnel con el Gresini Racing de Ducati.
"La mayor diferencia con el Repsol y el LCR era que en el equipo de Cecchinello me sentía solo por parte de Honda. Trabajamos mucho con Lucio y era como si a Honda no le interesara", confiesa el '73' de la parrilla de salida.
"El año pasado hubo un momento que lo odiaba. Era como que daba mi 100%, entrenaba más duro que nunca y no venían los resultados, no tenía las armas para poder luchar".
"Y esto es algo que mentalmente me hizo llegar al límite el año pasado. Estuve tres semanas sin moto porque me costó, mentalmente estaba destruido", revela Álex Márquez de su temporada 2022 en MotoGP.
Álex Márquez recupera la confianza en Ducati
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El proyecto de Ducati, en el equipo Gresini Racing, está haciendo recuperar la confianza a Álex Márquez. La primera pole de su historia en MotoGP, la conseguida en el Gran Premio de Argentina, puede hacer prueba de ello así como sus resultados en las carreras al sprint y los domingos hasta ahora.
"Con Ducati he encontrado una bonita relación en la que siempre te tienen en consideración, te piden que los ayudes", desvela el de Cervera tras tres pruebas completas en el curso 2023 de MotoGP.
"Esto es algo muy bonito para que el piloto se sienta importante. En Ducati no me siento solo en el box y esto es primordial, ya me ha pasado anteriormente y no es una sensación muy agradable", recuerda sobre su etapa en Honda.
"Toda mi familia siempre ha sido muy motera. Mi hermano pidió una moto y yo decía que no quería ser piloto, sino que quería ser su mecánico porque veía a mi padre con la moto de mi hermano y quería ser como mi padre, no como mi hermano", cuenta Álex Márquez en la misma entrevista.
"Llegó un momento que quise probar la moto de Marc y fue en ese punto cuando dije que el mecánico fuera otro", concluye el pequeño de los Márquez que sonríe en este inicio de Mundial de MotoGP.
Álex Márquez y su difícil llegada a MotoGP
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El Gran Premio de Malasia 2019 coronó a Álex Márquez como campeón del mundo de Moto2. El pequeño de la dinastía de pilotos todavía no sabía que el año siguiente iba a debutar en MotoGP ya que hasta la sorprendente retirada de Jorge Lorenzo no había una moto libre.
En apenas unos días y tras el último GP de Valencia se tomó la decisión, siendo el elegido para acompañar a su hermano Marc en el Repsol Honda Team. Un reto en el equipo oficial de la fábrica japonesa que sin embargo solo duraría un año.
"Fue algo muy difícil para mí, cuando me lo dijeron fue un poco extraño e inesperado. No pude tener oportunidad de demostrar nada. Quería hacerlo bien, mi sueño era triunfar con el Repsol".
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"Cuando ves esa moto con esos colores es algo especial, emocionante y muy emotivo. Marc me ayudó a entender que me bajaran al LCR, porque yo estaba cabreado", añade Álex Márquez.
"Todo el mundo decía que Marc Márquez me había metido en Honda. En aquel momento el Mundial de Moto2 no contaba, solo era hermano de. Es difícil ganar un campeonato, no todo es cuestión de suerte, al final tienes que trabajar".
"Fue un momento un poco raro, pero después muy bonito porque mi sueño era ir y hacer el primer año con HRC y fue una cosa impresionante", reconoce Álex Márquez a pesar de su decimocuarto puesto final en el Mundial de MotoGP 2019.